Los alcaldes de los municipios metropolitanos tienen una semana para definir a dónde irán los desechos que ya no podrán ser llevados al vertedero de Los Laureles, debido a su cierre total.
De acuerdo con el presidente municipal de Zapopan, Pablo Lemus Navarro, aún no tienen nada definido, pero existe un proyecto de corto y otro de largo plazo; el primero contempla llevar los residuos a tres centros distintos ubicados en diversos municipios, de los cuales uno podría ser el basurero de Picachos en Zapopan.
El proyecto a largo plazo es crear un basurero metropolitano que no sea concesionado por una empresa privada sino por los municipios.
“Dentro del proyecto de la visión de largo plazo se está proponiendo un solo relleno donde se puedan manejar todos los residuos pero que además pueda tener la capacidad de generar energía”, comentó Pablo Lemus.
Según explicó Lemus, el mayor reto de cerrar Los Laureles es asegurar que los otros tres centros que operarán de manera temporal tengan la capacidad suficiente ya que tan solo Guadalajara genera 1980 toneladas de basura diarias y el Picachos solo puede recibir 1000 toneladas más por día. Los otros dos centros tendrían que recibir las toneladas restantes de la perla tapatía y de Tlajomulco, Tonalá, Tlaquepaque y El Salto.
MGB