El dialogo se dio en un foro donde las y los jóvenes pudieron discutir, contrastar ideas y obtener herramientas que les permitirán detectar y denunciar aquellas practicas de violencia que han sido normalizadas, así como el comparar los contextos donde culturalmente se han ejercido.
Se prevé extender estos ciclos de capacitación hasta el mes de junio para abarcar más carreras, entre ellas; Economía Industrial, Ciencias Agrogenómicas, Desarrollo y Gestión Interculturales, Fisioterapia, Odontología y Optometría.
El trabajo transversal con el sector educativo es de suma importancia para abonar a reconstruir lo aprendido desde los diversos ámbitos y así identificar las señales que pongan a las mujeres en una situación de riesgo y canalizarlas para la atención correspondiente.
“Muchas veces vivimos violencia, pero creemos que no es. Al saber qué tipo de acciones nos violentan nosotras podemos frenarlas, identificarlas y ayudar a las personas que la viven" señalo una de las participantes.