Padres de familia han pasado de la ansiedad al estrés al no saber en qué condiciones regresarán sus hijos al próximo ciclo escolar. Por más de cuatro meses, 1 millón 272 mil 548 alumnos de educación básica han tenido que permanecer en confinamiento, considerando que el regreso a las aulas en el estado de Guanajuato aún no se define.
"Estoy aburrida fastidiada por un lado bien porque estamos bien. Quieras o no en cuestión de economía, de tiempo, pues pensar en lo que tenemos que hacer con ellos, tanto aquí en la casa de qué vas hacer", platicó Jaquelín Flores, madre de familia.
Recientemente el gobernador, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo encabezó la segunda Sesión Ordinaria del Consejo Estatal de Participación Social en la Educación (CEPSE), en la que dijo que existe incertidumbre entre los padres de familia respecto a la fecha del retorno a clases y para ello, se está atentos al desarrollo de la enfermedad y las indicaciones de las autoridades rectoras en materia de educación a nivel federal.
Hemilse es psicólogo, al menos con ella son los padres de familia los que más han solicitado terapia durante este confinamiento, tras las múltiples actividades en las que se han tenido que desarrollar entre casa, hijos y trabajo.
"Hay quienes están en la conciencia de que es algo complicado y que se puede hacer, entonces el siguiente ciclo, así va a empezar, pero también he escuchado posturas de papás que son así como de bueno mejor no hay que inscribirlos en este ciclo porque a lo mejor no vale la pena, no van aprender igual", señaló Hemilse Olvera, pedagoga y psicóloga.
De acuerdo a la Secretaría de Salud en atención psicológica a distancia, vía telefónica y chat, el motivo por intervenciones en su mayoría son por ansiedad con el 47 por ciento, mientras que el 17 por ciento busca ayuda por depresión, por violencia el 11 por ciento y el 5 por ciento por riesgo de suicidio.
La pequeña Romina, platicó que durante el confinamiento se ha mantenido aburrida, y aunque prefiere tomar clases desde casa, comenta que no es fácil ver que su mamá en ocasiones se llega a desesperar.
"A veces la veo enojada, o a veces fastidiada, porque nos dejan muchas tareas que es hacerlo todo el día y como hay mucha tarea, no podemos hacer todo al mismo tiempo", platicó.
Hasta para los cumpleaños se han tenido que acoplar a la nueva normalidad, de recibir a familiares, en especial primos, todo queda ahora sí literal entre familia, la finalidad, que ninguno llegue a enfermar.