Durango. -Desde hace aproximadamente 3 meses, los comerciantes del bulevar José María Patoni, denunciaron ante la instancia de aguas del municipio una fuga que permanecía derramando una cantidad importante de agua, acto seguido, estos acudieron al lugar pensando que la excavación realizada iba a permitirles sellar el desperfecto, desafortunadamente estos únicamente estropearon el pavimento, ya que, el líquido continuó desaguando.
Actualmente, otro desperfecto ha surgido sobre la avenida en cuestión, solo que, a diferencia del anterior, este, se encuentra vertiendo una mayor cantidad del líquido vital y despidiendo un olor a drenaje. Según el testimonio de los locatarios, durante los últimos años, fallas como esta se han vuelto una cotidianidad para el sector, además del congestionamiento de alcantarillas y registros.
No obstante, esta no es la única molestia que las fallas causan a los residentes y comerciantes del sitio, ya que, al realizar las supuestas reparaciones, los trabajadores dejan inconclusa la obra al únicamente recubrir con tierra y piedras aquella excavación, que, a la mínima provocación de lluvia genera baches de gran magnitud.
Observando la gravedad de la situación, los comerciantes emiten llamados de auxilio al 072, sin embargo, la respuesta de las operadoras solamente indica que pronto acudirá una cuadrilla a reparar el desperfecto, no obstante, la realidad es que nunca acuden.
Durante el año 2019, un equipo de candidatos buscó el acercamiento con los negocios locales para saber cuáles eran las necesidades actuales a cambio del sufragio de los mismos, estos prometieron dar solución a dicha problemática, sin embargo, esto nunca ocurrió, dejando actualmente un gran enojo con su labor como servidores públicos.
La única exigencia de los locatarios es la reparación de la fuga de agua que provoca malos olores al interior de sus comercios, así como la reparación del pavimento que no permite a los marchantes estacionarse para poder adquirir los productos de los vendedores.