MÉXICO.- Volaris activó sus protocolos de seguridad debido a una amenaza de bomba recibida mientras el vuelo 689, que iba de Tuxtla Gutiérrez a Guadalajara, aún se encontraba en tierra. Esto provocó el cierre de operaciones por aproximadamente dos horas.
"Después de llevar a cabo las revisiones al equipo se comprobó que había sido una falsa alarma y los clientes continuaron con su viaje", señaló en un comunicado.
El Aeropuerto Internacional de Tuxtla Gutiérrez señaló que, al conocer el incidente, la aerolínea pidió apoyo de la autoridad y los elementos de seguridad, ante lo cual el equipo se llevó al final de la pista para su revisión.
Tras descartar amenazas, desde las 6 de la noche se normalizaron las actividades y el avión despegó rumbo a Guadalajara, indicó, y agregó que el pasajero disruptivo quedó en manos del personal de seguridad, quien continuará con el proceso respectivo.
mvls