El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, descartó algún problema con empresarios e inversionistas que participaban en la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional del México (NAIM); dijo que existe un compromiso de atender cualquier reclamación originada por la suspensión de la obra en Texcoco.
“Desde que se inició el análisis sobre este asunto dejamos de manifiesto que quedaban a salvo los intereses de las empresas y de los inversionistas. Hay fondos en el fideicomiso actual que respaldan los compromisos en contratos y en inversiones; pero además de eso, existe el respaldo y el aval, nuestra palabra, autoridad moral y política de atender cualquier reclamación de empresas o de inversionistas.
"Es decir, esta decisión se toma con respeto absoluto al Estado de derecho sin afectar intereses de la empresas y de los financieros”.
El presidente electo aseguró que ningún interés de las empresas o inversionistas será trastocado, pues dijo que se respetarán los contratos.
“Hay la posibilidad de que sigan con los contratos haciendo la obra en Santa Lucía, el mismo nivel de obra o llegar a arreglos y en todo caso se va a actuar, repito, con apego a la legalidad”.
López Obrador dijo que el próximo secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, tiene la instrucción de ponerse en contacto con las empresas e inversionistas para finiquitar o en su caso suspender los contratos.
“Tiene ya la instrucción el ingeniero Javier Jiménez Espriú de hablar con los empresarios, con las autoridades, con todos los participantes en la construcción del aeropuerto de Texcoco, con todos los involucrado en este proyecto, y si es necesario también yo los buscaría cuando he tenido la oportunidad de hablar con ellos, siempre han mostrado su disposición a cooperar”.