CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que él no intervino en la remoción del fiscal de Veracruz, Jorge Winckler, sino que fue una decisión autónoma del Congreso local, pero criticó que la práctica de que un fiscal sirva sólo a ciertos grupos de interés o sea impuesto por un gobernador.
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El Presidente acusó que "es una práctica que viene de lejos" y que aplicaban todos los gobiernos estatales, con algunas excepciones, en donde sí se respetaba la autonomía de los poderes.
Insistió en que la decisión de quitar al fiscal veracruzano no es una decisión del Poder Ejecutivo, pero rechazó que abone en la pacificación del estado el que "es un hecho de que ha habido ahí una confrontación entre las autoridades locales y este fiscal, que fue heredado desde la administración anterior, que fue propuesto por el anterior gobernador".
ZNR