CIUDAD DE MÉXICO. - El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo el lunes que instruyó al Ejército investigar una supuesta ejecución extrajudicial de un civil por parte de militares en el norte del país, durante un choque armado con el crimen organizado en el que murieron una docena de personas.
Según reportó un diario mexicano, cuando se registró el incidente el 3 de julio en Nuevo Laredo, ciudad fronteriza con Estados Unidos en el estado Tamaulipas, los supuestos delincuentes, que iban disfrazados de uniformados, tenían bajo su control a tres jóvenes secuestrados, atados de pies y manos.
Los tres fueron incluidos por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) entre los 12 delincuentes abatidos. Dos murieron por disparos en el tórax y el tercero de un tiro en el cráneo a corta distancia y por orden de un militar, de acuerdo con la publicación del periódico El Universal.
Por esta razón, la fiscalía general mexicana está investigando el caso, dijo el diario. Reuters no obtuvo de inmediato comentarios de esa institución, pero una fuente de Sedena afirmó que "se investigará lo que pasó", aunque pidió respeto a la presunción de inocencia.
"Hoy mismo en la mañana di instrucciones al secretario de la Defensa para que se investigue, porque nosotros no vamos a permitir esa práctica", dijo López Obrador en su rueda de prensa diaria. "Ha habido casos, pero todo se investiga y se castiga a los responsables", añadió sin dar más detalles.
Según el mandatario, en administraciones anteriores "había tasas de letalidad elevadísimas" en esos choques entre fuerzas de seguridad y grupos criminales. Durante la llamada "Guerra contra el narco" impulsada por el expresidente Felipe Calderón (2006-2012) "no había prácticamente heridos", dijo.
El caso sería la primera ejecución extrajudicial conocida en la actual administración, iniciada en diciembre de 2018 con la promesa de reducir los índices de violencia que siguen batiendo récords, atacando las raíces del fenómeno, como la pobreza y la corrupción, sin dejar de realizar operativos de seguridad.
El gobernante anunció también que enviará el lunes al Senado la aceptación de su país a que la ONU "pueda intervenir sin ninguna limitación" en "los temas de desaparición forzada", justo en el décimo aniversario de la matanza de 72 migrantes en el mismo estado de Tamaulipas, en un caso todavía sin resolver.
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CIUDAD DE MÉXICO. - El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo el lunes que instruyó al Ejército investigar una supuesta ejecución extrajudicial de un civil por parte de militares en el norte del país, durante un choque armado con el crimen organizado en el que murieron una docena de personas.
Según reportó un diario mexicano, cuando se registró el incidente el 3 de julio en Nuevo Laredo, ciudad fronteriza con Estados Unidos en el estado Tamaulipas, los supuestos delincuentes, que iban disfrazados de uniformados, tenían bajo su control a tres jóvenes secuestrados, atados de pies y manos.
Los tres fueron incluidos por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) entre los 12 delincuentes abatidos. Dos murieron por disparos en el tórax y el tercero de un tiro en el cráneo a corta distancia y por orden de un militar, de acuerdo con la publicación del periódico El Universal.
Por esta razón, la fiscalía general mexicana está investigando el caso, dijo el diario. Reuters no obtuvo de inmediato comentarios de esa institución, pero una fuente de Sedena afirmó que "se investigará lo que pasó", aunque pidió respeto a la presunción de inocencia.
"Hoy mismo en la mañana di instrucciones al secretario de la Defensa para que se investigue, porque nosotros no vamos a permitir esa práctica", dijo López Obrador en su rueda de prensa diaria. "Ha habido casos, pero todo se investiga y se castiga a los responsables", añadió sin dar más detalles.
Según el mandatario, en administraciones anteriores "había tasas de letalidad elevadísimas" en esos choques entre fuerzas de seguridad y grupos criminales. Durante la llamada "Guerra contra el narco" impulsada por el expresidente Felipe Calderón (2006-2012) "no había prácticamente heridos", dijo.
El caso sería la primera ejecución extrajudicial conocida en la actual administración, iniciada en diciembre de 2018 con la promesa de reducir los índices de violencia que siguen batiendo récords, atacando las raíces del fenómeno, como la pobreza y la corrupción, sin dejar de realizar operativos de seguridad.
El gobernante anunció también que enviará el lunes al Senado la aceptación de su país a que la ONU "pueda intervenir sin ninguna limitación" en "los temas de desaparición forzada", justo en el décimo aniversario de la matanza de 72 migrantes en el mismo estado de Tamaulipas, en un caso todavía sin resolver.
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