El PAN está destinado a encabezar la oposición y convocar a partidos y sociedad organizada a defender la libertad, las instituciones y la democracia en México.
Así lo afirmó el coordinador de la bancada panista en la Cámara de Diputados, Marko Cortés, al advertir que vienen tiempos difíciles por el “populismo exacerbado” del próximo Presidente de la República, así como de los gobernadores, diputados y senadores de Morena.
“Ante el poder que tendrá el próximo presidente (Andrés Manuel López Obrador) con la mayoría garantizada en las cámaras de Diputados y Senadores, así como en 20 congresos locales, el PAN deberá encabezar la oposición en México; aquella que provoque la unidad de la sociedad organizada y partidos políticos para defender la libertad, las instituciones y la democracia”, destacó el legislador.
Subrayó la necesidad de mantener la unidad de Acción Nacional y conjuntar las muchas visiones al interior del partido como única oposición con que cuentan los ciudadanos para defender las libertades.
“El gran reto es que el PAN se mantenga unido, que sea la voz de la oposición que necesita México, que convoque a la sociedad organizada y partidos políticos de oposición para la defensa de las instituciones y la democracia en México, una oposición respetable y respetada, que se escuche y que sea consistente”, puntualizó.
El también presidente de la Junta de Coordinación Política en el Palacio de San Lázaro reconoció que la gente está contenta con el anuncio de medidas de austeridad como las de eliminar la pensión de los ex presidentes de la República, reducir sueldos a legisladores y altos funcionarios, cancelar el contrato de arrendamiento del avión presidencial y disminuir el financiamiento a los partidos políticos.
No obstante, dijo, esas medidas no significan un ahorro sustantivo respecto del gasto del gobierno federal, ni resuelven la falta de oportunidades de trabajo mejor pagado y menos aún contribuyen a incrementar la calidad de vida de los mexicanos.
“Los diputados federales de Acción Nacional damos la bienvenida a las medidas de austeridad anunciadas, pero vemos con preocupación que no se propone recortar el mismo porcentaje en el gasto de operación del gobierno federal, por lo que hace suponer que las propuestas de reducción tienen como verdadera intención el debilitamiento del sano equilibrio de poderes y de la autonomía de las instituciones”, afirmó.
Cortés cuestionó también la pretensión de descentralizar secretarías y dependencias por el impacto presupuestal que significaría y la “limpia” de personal que no pueda cambiar de residencia, así como la designación de “supercoordinadores” del gobierno federal en los estados para operar a favor de Morena y erigirse en contrincantes de los gobernadores.