CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente Andrés Manuel López Obrador desmintió que la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, haya presentado su renuncia y por el contrario, se dijo muy contento con el trabajo de la ex ministra que acusó, no es como otros casos en los que “sí nos gustaría que se vayan”.
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Sin decir nombres, en su conferencia de prensa dijo que aún hay varios funcionarios públicos en su gobierno que no están de acuerdo con la cuarta transformación y dijo que, por honestidad, deberían de renunciar.
López Obrador aludió a la salida de Carlos Urzúa, quien renunció a su cargo el 9 de julio en medio de críticas al gobierno federal por la toma de decisiones de política pública sin contar con sustentos.
Tras dejar Hacienda, Carlos Urzúa se incorporó a la planta docente del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).
El Presidente dijo que no entiende por qué algunos se hacen los sorprendidos, si, dijo, durante años habló de que de lograr el triunfo, acabaría con la corrupción, con los privilegios, con los sueldos de los altos funcionarios y aplicaría un plan de austeridad. Insistió en que aún hay muchos que no coinciden y que creen, erróneamente, que cambiará.
ZNR
Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador desmintió que la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, haya presentado su renuncia y por el contrario, se dijo muy contento con el trabajo de la ex ministra que acusó, no es como otros casos en los que “sí nos gustaría que se vayan”.
Sin decir nombres, en su conferencia de prensa dijo que aún hay varios funcionarios públicos en su gobierno que no están de acuerdo con la cuarta transformación y dijo que, por honestidad, deberían de renunciar.
“Estoy muy contento con el trabajo que está haciendo la licenciada Olga Sánchez Cordero. Es extraordinaria como profesional, tiene mucha experiencia, es una mujer con convicciones, defensora de las mujeres y trabajadora.
“Estamos muy contentos con ella y no nos gustaría que se vaya... no como otros que sí nos gustaría que se vayan.
“No, no, no (voy a decir nombres) pues otros que están ahí agazapados, que no están de acuerdo con la Cuarta Transformación y en un acto de honestidad deberían de decir ‘ya me voy, no estoy a gusto’, y no son trabajadores de base, no. Ellos podrían ir a una empresa, a una calificadora, a dar clases a una escuela que cobra buena colegiatura”, señaló.
López Obrador aludió a la salida de Carlos Urzúa, quien renunció a su cargo el 9 de julio en medio de críticas al gobierno federal por la toma de decisiones de política pública sin contar con sustentos.
Tras dejar Hacienda, Carlos Urzúa se incorporó a la planta docente del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).
El Presidente dijo que no entiende por qué algunos se hacen los sorprendidos, si, dijo, durante años habló de que de lograr el triunfo, acabaría con la corrupción, con los privilegios, con los sueldos de los altos funcionarios y aplicaría un plan de austeridad.
Insistió en que aún hay muchos que no coinciden y que creen, erróneamente, que cambiará.