“Un año de vida le resta a la dirección de Pensiones si no se realizan las reformas necesarias para mejorar los ingresos y recibe subsidios por parte del Gobierno del Estado”, dijo su titular, Francisco Esparza.
El funcionario estatal comentó que, en estos momentos, los ingresos por las aportaciones del 8 por ciento de cada afiliado y de un 10.4 por parte del Gobierno del Estado ya no son suficientes ni siquiera para pagar la nómina de los pensionados y jubilados.
Indicó que hay un subsidio de 17 millones 500 mil pesos mensuales.
Explicó que se avanza en estos momentos en las negociaciones con los maestros en la sección 44 que son el 70 por ciento de los afiliados, además de los burócratas al servicio de los Tres Poderes, y existe un buen ánimo para hacer las reformas necesarias para salir del estado crítico en el que se encuentra la dependencia estatal.
Indicó que desde hace ocho años la reforma se tuvo que aplicar, pero no se dio. Además de actualizarse desde hace cuatro años.
Recordó que al no tener los ingresos necesarios, la dependencia durante un lapso tan prolongado se colapsó.
Esparza comentó que en el momento que se planteó la expectativa de vida era de 60 años, y en la actualidad es de 76, y se agotó la reserva, es decir, una garantía para el futuro, pero en la segunda quincena de septiembre se terminó.
Con el apoyo de los afiliados y de los jubilados, que, aunque se encuentra garantizada su pensión, pueden decir que es necesaria la reforma de manera urgente, y en estos momentos se trabaja en austeridad en pensiones, y no se reponen las plazas de las personas que se jubilaron ya, y se cuenta con en números negros en algunos servicios.
Indicó que en el pasado había pérdidas hasta de 19 mil pesos mensuales y ahora se encuentran a punto de generar ganancias.
Finalmente habló sobre los préstamos que se dieron en el pasado, y se otorgaron créditos de los excedentes del fondo de garantía y ahora ya no existen.
Por medio del consejo se dieron préstamos emergentes en base a la capacidad de pago, pero hubo gente que crecía el saldo en contra del deudor y a favor del Pensiones, pero solamente en el papel.