MONTERREY.- Dos años después y tras la amenaza de destitución para los diputados locales, Ángel Mario García Guerra tomó protesta como magistrado de la Duodécima Sala Penal y de la Cuarta Colegiada Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) por un periodo de 10 años.
El pasado lunes, con 40 votos a favor, el Congreso local lo reinstaló en el cargo, y este miércoles tomó protesta ante la diputación permanente.
García Guerra, a quien se le deberán cubrir los salarios y prestaciones vencidas por más de 4 millones de pesos, anticipó que no desistirá en el proceso que busca destituir a los diputados locales que le negaron su instalación hasta en 8 ocasiones.
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