La tarde de este domingo se anunciaron, dentro de las actividades de la 34a edición del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, los resultados de la primera convocatoria de la beca Jenkins-Del Toro, anunciada en la pasada edición del mismo festival.
El presidium de la entrega estuvo conformado por Roberto Jenkins, presidente de la Fundación Mary Street Jenkins; Raúl Padilla López, presidente de la Fundación Universidad de Guadalajara y presidente del Patronato del FICG; Estrella Araiza Briseño, Directora General del FICG; y Pablo Almanza, representante del Comité de Selección de la beca Jenkins-Del Toro.
Por su parte, los miembros del jurado fueron Daniela Michel, directora general del Festival Internacional de Cine de Morelia; Silvestre López Portillo, crítico de cine y académico de la Universidad de la Américas Puebla; José María Prado, ex director de la filmoteca española; el actor Diego Luna; y el cineasta Guillermo del Toro.
Esta primera convocatoria reunió las propuestas de 130 jóvenes de todo el país y un comité de selección de 10 profesionales del cine y 5 estudiantes de reconocidas instituciones, señaló Padilla López.
Mencionó también que por esta ocasión extraordinaria, dos jóvenes estudiantes de cine serían los beneficiarios que obtendrán hasta 60 mil dólares estadounidenses para cubrir sus gastos de estudio y manutención, y no sólo uno, como se había anunciado inicialmente.
A su vez, Roberto Jenkins dijo que esta beca será a futuro una de las becas más solicitadas por lo que representa y por quienes la representan. “México ha dado muestra al mundo entero de quiénes somos en el mundo del cine en estos últimos seis años”, afirmó.
“Hoy seremos testigos de generaciones futuras que con gran honor seguirán poniendo a México en la mente de todos los extranjeros y de muchos mexicanos por el gran talento que tenemos y que debemos presumir al mundo entero”, aseguró.
Los beneficiarios de la beca son María Candelaria Palma Marcelino, quien se hizo acreedora a la beca “por su profundidad y manejo del lenguaje cinematográfico” en el documental “Rojo”, y Alejandro Ríos Rodríguez, por la calidad de su cortometraje de animación “Los Gatos”.
Guillermo agradeció a los miembros del presidium y destacó que la decisión fue unánime. Recordó que “quien cambia una vida cambia una generación”.
“Creo que los que existimos haciendo esta labor de contar historias, existimos nada más para poder tener un precedente de las cosas que sí se pueden hacer, en un tiempo y en una generación en la que la constante sensación es de que ya no hay nada qué hacer o que está todo cerrado”, argumentó.
“Lo que es profundamente conmovedor, profundamente esperanzador, es la calidad de muchísimos de los proyectos presentados”, dijo Guillermo, en su calidad de presidente del jurado. “El jurado unánimemente quisimos reconocer dos trabajos extraordinarios de sensibilidad, de lenguaje, de ejecución, de sinceridad, de realidad y de potencia emocional y visual.
“Esto es una esperanza grande para que el año que entra participe más gente (...) que sepa que el jurado nos emocionamos muchísimo de la calidad y la cantidad del trabajo recibido”, concluyó.
Diego Luna señaló que efectivamente es esperanzador ver el trabajo de los jóvenes. “Es increíble saber que las historias de ustedes dos se van a cumplir”, agregó el actor, dirigiéndose a los ganadores.
La beca Jenkins-Del Toro es impulsada por la Fundación Mary Street Jenkins, el Patronato del FICG, la Fundación de la Universidad de Guadalajara, la misma Universidad, y Guillermo del Toro. Tiene como objetivo fomentar el desarrollo del arte cinematográfico mexicano y promover a esta industria como un punto de desarrollo cultural, artístico, social y económico en México.