Durango.- Hace algunos años Leobardo intentó cruzar la frontera para conseguir una mejor vida a sus hijos, a pesar de varios intentos, no pudo cruzar, por lo que decidió regresar a la ciudad de Durango y buscar nuevas oportunidades que lo ayudarán a mejorar su estabilidad económica, al no encontrar un trabajo estable decidió poner en práctica lo aprendido en su viaje al país vecino y con ello sacar para la comida de su familia.
Entre recolectando latas, lavandolas para después elaborar las flores y con ello ofrecerlas es como le dedica más de 10 horas al día a este oficio que tuvo que aprender por necesidad.
Como una manera de ir mejorando sus ingresos, decidió comprar paletas para después re venderlas teniendo una familia a su cargo no se puede quedar con las manos cruzadas, pues sabe bien que si se queda en casa, sus hijos y esposa no comen.