Luego de un divorcio, ambos padres pueden solicitar la custodia de los hijos, pero es necesario que se sometan a las pruebas necesarias, entre ellas exámenes psicológicos, para determinar si son aptos.
Martha Arreola, especialista en derecho y activista por los derechos de las mujeres, comentó que ante el alza en el índice de divorcio en Durango, donde se alcanzó una cifra aproximada de mil 500 en el primer trimestre del año, es necesario valorar quién de los padres se encuentra mejor capacitado para custodia de los menores.
“No solamente las pruebas psicológicas se deben aplicar a los padres, sino que también se tendría que evaluar a sus parejas, para así verificar si no sería un riesgo para el desarrollo emocional de los niños”, agregó.
Esta medida legal ratificada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, tiene por objetivo que los hijos encuentren un balance idóneo para su crecimiento en una familia funcional.
Además, otro de los beneficios de la iniciativa es que evita la alienación parental, es decir, que uno de los padres prohíbe al otro convivir con el menor, en muchas ocasiones sin ningún sustento verificable.
“Que no se manipule a los menores para decidir entre algunos de los padres”, dijo.
“Lo que se busca es que ambos cuenten con tiempos de interacción con los menores, pero es necesario contar con un estudio para que la determinación se defina con elementos técnicos por el juez”, detalló.
Los exámenes psicológicos se aplican mayormente para definir custodias de niños menores de 10 años, pues en esa edad es común que los hijos se queden con la madre por ser la "dadora de vida". Sin embargo, esto no garantiza que sea la figura idónea para los pequeños, cuyo bienestar debe ser prioridad.
“Lo que se logra es que los hijos se encuentren con los padres que mejor se adapten a un crecimiento funcional para los menores, y no basarse en una decisión que a largo plazo afecte a los niños”, concluyó.