La suspensión de celebraciones públicas como bodas y Viacrucis, transmisión de la Misa Dominical por redes sociales y la supresión de reuniones en parroquias y centros pastolares, son parte de las nuevas medidas anunciadas por la Arquidiócesis de León ante la contingencia del Covid-19.
A través de un comunicado dirigido a toda comunidad católica de la ciudad, el arzobispo de León, Alfonso Cortés Contreras giró seis instrucciones con carácter de obligatorio, siendo la primera la supresión de celebraciones públicas con fieles en la Santa Misa, a partir del 23 de marzo y hasta que la pase la contingencia sanitaria. Sólo serán transmitidas, en la medida de lo posible, por los medios digitales de la Arquidiócesis.
Sin embargo, los sacerdotes no deben dejar de oficiar, en forma privada, la Santa Misa, pero sí se suprimen la celebración de los demás sacramentos, matrimonios, misas exequiales y XV años.
“Si se llegara a realizar la celebración del sacramento, los exhorto a que sea con un mínimo de personas”, solicitó su eminencia.
También invitó a que las iglesias y templos de las sedes parroquiales permanezcan abiertos para la oración personal y la visita al Santísimo Sacramento de la Eucaristía; No están permitidas las reuniones de ningún tipo en las Parroquias y Centros Pastorales y también se suspendieron las procesiones, los Vía Crucis, fiestas patronales y cualquier otra forma de religiosidad popular pública, incluidos los oficios de Semana Santa.
“Es la hora de la fe y de la oración confiada en Dios, Nuestro Señor, colmados de esperanza y caridad. Dios no abandona a sus hijos. Él ha estado con su pueblo en muchas circunstancias de esta naturaleza. Nuestra Madre Santísima de la Luz está con nosotros, sentimos su amor y protección”, se lee en la misiva.
Cortés Contreras pidió a sus fieles a ser caritativos y solidarios en las Parroquias, en los barrios y en las comunidades; quedarse en casa y sólo salir a trabajar o comprar víveres o buscar atención médica y en las parroquias, tocar las campanas a las 12:00 del mediodía y a las 6:00 de la tarde para invitar a los fieles a la oración.