Durango, Dgo. - Durante el fin de semana pasado, un repartidor de Uber de apenas 20 años de edad perdió la vida mientras realizaba una entrega nocturna. Jesús Alfredo Guadiana, miembro del gremio, señala que este tipo de trabajo suele ser bastante complicado debido al tráfico excesivo que presenta la urbe y a la poca empatía que los conductores tienen al encontrarse con un motociclista.
Actualmente y debido a las obras de construcción que se llevan a cabo sobre la parte oriente de la ciudad, el bulevar Francisco Villa y zonas aledañas presentan una aglomeración excesiva de tránsito, inconveniente que complica aún más la labor de entrega para los repartidores, los cuales, tienen que ajustarse al tiempo estipulado por la aplicación para poder dejar los pedidos.
Durante la tarde del día de ayer y como símbolo de unión, repartidores de distintas plataformas digitales, decidieron acompañar el féretro de su compañero hasta las puertas del campo santo, además de donar parte de sus ingresos para apoyar la familia del hoy difunto.
Debido a que sus unidades de trabajo no cuentan con bolsas de aire o barras de seguridad, los motociclistas piden a la ciudadanía duranguense mayor comprensión al momento de verlos circular por las calles, ya que estos no cuentan en con un seguro de vida o médico que pueda ayudar a sus familiares después de un acto funesto.