MONTERREY.- Contrario a la Basílica de Guadalupe, en donde aunque menor a otros años, hubo congregación de fieles, en la escultura de la Virgen de Guadalupe, en el lecho del río Santa Catarina, la asistencia de fieles fue prácticamente nula.
Por la tarde de este miércoles, apenas tres o cuatro personas, de forma esporádica llegaron hasta el sitio en donde la mañana de ayer se instaló la escultura que había desaparecido tras el Huracán Alex, y encontrada tras el Huracán Hanna.
La zona, vigilada por elementos de la Policía de Monterrey recibió a los escasos fieles que llegaron, principalmente a dar gracias por lo que consideraron una protección de la Virgen de Guadalupe.
Nicolás Barbosa es un ejemplo de ello. No logró despedirse de la Virgen cuando estaba enterrada, y por eso llega hoy cuando está instalada.
Su fe fue la que lo motivó a visitar la escultura, aún y cuando creyó estaría repleto de fieles. Pero se llevó una sorpresa.
Se espera que con el paso de los días y con el cierre de la Basílica de Guadalupe, los feligreses opten por acudir a la escultura de la Virgen, y con ello mostrar su devoción ante la Virgen Morena.
ard