MÉXICO.- La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, a cargo de Alfonso Durazo, busca resguardar a sus mandos clave de posibles atentados de grupos criminales, por lo que invertirá en la compra de vehículos blindados que resistan hasta proyectiles calibre .50, como los empleados en el fallido atentado contra el jefe de la policía de Ciudad de México, Omar García Harfuch.
A dos meses de la agresión, la SSPC solicitó 41 millones 92 mil 100 pesos a Hacienda para la compra de siete camionetas SUV, ocho cilindros, 4x4, que posteriormente serán blindadas con un nivel de protección B7 Plus, “capaz de proteger el habitáculo de ataques con armas largas de proyectiles perforantes calibre .50”, similares a los del fusil Barrett o la ametralladora Browning.
De acuerdo con el proyecto de inversión, al que MILENIO tuvo acceso, se busca “brindar a los funcionarios de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y sus órganos administrativos desconcentrados, de medios que les permitan sentirse seguros en los trayectos que hacen en la vía pública”.
El documento señala que las siete camionetas que pretende adquirir la SSPC están destinadas para el uso de funcionarios clave de esta dependencia y de la Guardia Nacional, mismas que se utilizarán “principalmente” en la zona conurbada de Ciudad de México y colindante del Edomex.
“Con esto además se fomenta la mejor toma de decisiones de los funcionarios, ya que estarán más protegidos contra algún tipo de represalia que los grupos criminales puedan o quieran tomar contra aquellos que dirigen la política de seguridad”, se establece en el documento.
La meta, agrega, es “brindar a mandos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y sus órganos administrativos desconcentrados de medios que les permitan sentirse seguros en los trayectos que hacen en la vía pública”.
En junio, MILENIO reveló que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) tuvo información sobre la existencia de un audio en el que presuntos integrantes del cártel Jalisco Nueva Generación planeaban un atentado contra un funcionario; entre los amenazados estaban García Harfuch, el canciller Marcelo Ebrard y el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto.
Tras la difusión del audio, el gabinete de seguridad acordó reforzar la seguridad de algunos funcionarios, de acuerdo con su labor y considerando que pueden estar expuestos a un ataque.
El 26 de junio, el secretario de Seguridad Ciudadana de CdMx sufrió un atentado en la colonia Lomas de Chapultepec, ataque que él atribuyó a ese grupo delincuencial y en el que se emplearon fusiles Barrett para tratar de penetrar el blindaje de su camioneta.
En estos hechos, el jefe de la policía capitalina resultó herido de tres impactos de bala y esquirlas de arma de fuego; además, en el lugar murieron dos escoltas y una civil que circulaba por la zona.
El secretario Durazo confirmó que una semana antes del atentado el gobierno federal tuvo conocimiento de amenazas contra funcionarios de seguridad. Incluso, al día siguiente, el presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que García Harfuch fue enterado sobre la amenaza de un posible ataque, de manera que al funcionario se le entregó “un vehículo más resistente para enfrentar cualquier agresión”.
La unidad en la que viajaba era una camioneta Suburban, blindada con un nivel 5 Plus, uno de los más efectivos al resistir impactos del fusil Barrett.
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MÉXICO.- La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, a cargo de Alfonso Durazo, busca resguardar a sus mandos clave de posibles atentados de grupos criminales, por lo que invertirá en la compra de vehículos blindados que resistan hasta proyectiles calibre .50, como los empleados en el fallido atentado contra el jefe de la policía de Ciudad de México, Omar García Harfuch.
A dos meses de la agresión, la SSPC solicitó 41 millones 92 mil 100 pesos a Hacienda para la compra de siete camionetas SUV, ocho cilindros, 4x4, que posteriormente serán blindadas con un nivel de protección B7 Plus, “capaz de proteger el habitáculo de ataques con armas largas de proyectiles perforantes calibre .50”, similares a los del fusil Barrett o la ametralladora Browning.
De acuerdo con el proyecto de inversión, al que MILENIO tuvo acceso, se busca “brindar a los funcionarios de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y sus órganos administrativos desconcentrados, de medios que les permitan sentirse seguros en los trayectos que hacen en la vía pública”.
El documento señala que las siete camionetas que pretende adquirir la SSPC están destinadas para el uso de funcionarios clave de esta dependencia y de la Guardia Nacional, mismas que se utilizarán “principalmente” en la zona conurbada de Ciudad de México y colindante del Edomex.
“Con esto además se fomenta la mejor toma de decisiones de los funcionarios, ya que estarán más protegidos contra algún tipo de represalia que los grupos criminales puedan o quieran tomar contra aquellos que dirigen la política de seguridad”, se establece en el documento.
La meta, agrega, es “brindar a mandos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y sus órganos administrativos desconcentrados de medios que les permitan sentirse seguros en los trayectos que hacen en la vía pública”.
En junio, MILENIO reveló que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) tuvo información sobre la existencia de un audio en el que presuntos integrantes del cártel Jalisco Nueva Generación planeaban un atentado contra un funcionario; entre los amenazados estaban García Harfuch, el canciller Marcelo Ebrard y el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto.
Tras la difusión del audio, el gabinete de seguridad acordó reforzar la seguridad de algunos funcionarios, de acuerdo con su labor y considerando que pueden estar expuestos a un ataque.
El 26 de junio, el secretario de Seguridad Ciudadana de CdMx sufrió un atentado en la colonia Lomas de Chapultepec, ataque que él atribuyó a ese grupo delincuencial y en el que se emplearon fusiles Barrett para tratar de penetrar el blindaje de su camioneta.
En estos hechos, el jefe de la policía capitalina resultó herido de tres impactos de bala y esquirlas de arma de fuego; además, en el lugar murieron dos escoltas y una civil que circulaba por la zona.
El secretario Durazo confirmó que una semana antes del atentado el gobierno federal tuvo conocimiento de amenazas contra funcionarios de seguridad. Incluso, al día siguiente, el presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que García Harfuch fue enterado sobre la amenaza de un posible ataque, de manera que al funcionario se le entregó “un vehículo más resistente para enfrentar cualquier agresión”.
La unidad en la que viajaba era una camioneta Suburban, blindada con un nivel 5 Plus, uno de los más efectivos al resistir impactos del fusil Barrett.
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