Puebla. Durante la temporada invernal aumenta la frecuencia de depresión, un trastorno que está relacionado con la disminución de luz solar.
La depresión invernal, también conocida como Trastorno Afectivo Estacional, afecta del cuatro al ocho por ciento de la población, en una proporción de cuatro mujeres por un hombre y, por este motivo, la Secretaría de Salud, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Los síntomas de este trastorno son:
- Cansancio sin causa aparente
- Apatía
- Desgano
- Pérdida de energía
- Irritabilidad
- Pensamientos negativos y derrotistas
- Insomnio o mucho sueño durante el día
- Falta o aumento del apetito
Las personas con más posibilidades de sufrir depresión estacional son quienes tienen ya diagnosticada alguna enfermedad psicológica o trastorno bipolar y puede darse en niños, adolescentes, mujeres y adultos mayores quienes viven solas, aisladas o son inestables emocionalmente.
Para reducir el riesgo, la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE, sugieren:
- Tomar baños de sol por periodos de 20 a 45 minutos diarios (o cuando sea posible), o a la luz de lámparas que simulen la iluminación natural
- Incrementar la actividad física con breves caminatas al exterior de la casa y, si se tiene la costumbre de dormir de día, que sean siestas de menos de 20 minutos
- Alimentarse adecuadamente
- Evitar la ingesta de alcohol.
Este trastorno es un subtipo de depresión relacionado con los cambios de estación, el clima, cierre de ciclos de cada año, la pérdida de un ser querido, problemas familiares o por duelo.
Para un diagnóstico oportuno, especialistas del sector salud emplean protocolos de atención específica en los que pueden intervenir expertos en psicología o psiquiatría, médicos capacitados en el tema, quienes podrán ayudar en el control de la enfermedad para que la víctima se reincorpore a sus actividades cotidianas.