Ha pasado una semana de que la Fiscalía del Estado intervino un predio de la comunidad de San José de Gracia, en Tepatitlán de Morelos, tras la denuncia de que en el sitio había restos humanos. Ocho días después, el inmueble es resguardado por elementos de la policía municipal. Uno escolta el interior y otro el ingreso principal. La cinta de contención amarilla aún acordona la zona. A lo lejos se escuchan disparos de arma de fuego. Ninguno de los oficiales se inmuta por el estruendo.
10 minutos por un camino de terracería separan al predio del centro de la comunidad, por donde ingresan dos camionetas de la Fiscalía y dos del Servicio Médico Forense (SEMEFO).
Desde septiembre, el colectivo Altos Sur en Busca de Ti alertó a la Fiscalía del Estado de la existencia de restos humanos en el predio, y fue hasta febrero que la dependencia estatal atrajo las investigaciones que realizaba la Fiscalía General de la República para intervenir el lugar.
“Yo desde el año pasado, como en agosto, septiembre, recibí una llamada anónima en donde me informaron que ese lugar que estaba resguardado por la Fiscalía General de la República y que ahí estaban los restos de mi hijo”, relata Rosa Isela.
Ella fundó el colectivo hace menos de tres meses para buscar a su hijo Alberto Joel Polanco Vivanco, quien desapareció el 11 de diciembre de 2019 en Tepatitlán de Morelos. Tiene la esperanza de que la Fiscalía identifique los restos óseos encontrados en el predio de San José de Gracia para saber si se trata de Alberto.
“Aunque sea un huesito quiero encontrar de mi hijo, algo que me diga que es él para tener un cierre y poder descansar de esta intranquilidad que tiene uno, la incertidumbre”.
Al colectivo se le ha permitido ingresar al predio en tres ocasiones. No han hecho labor de búsqueda manual porque aún se capacitan para aprender a hacerlo, pero han realizado reconocimiento visual del lugar.
Hasta el momento la Fiscalía desconoce a cuántas personas podrían pertenecer los restos encontrados en la superficie del inmueble. Tampoco ha confirmado si en el lugar hay una fosa clandestina. Solo han informado que además de los restos óseos fueron hallados 484 casquillos, maniquíes y otras figuras. Se dijo que el inmueble operaba como campo de entrenamiento de la delincuencia organizada y que de momento continúan las investigaciones en el sitio.
“Yo pediría que hicieran lo posible por identificar, dice Rosa Isela. “Con que identifiquen a uno, aunque no sea mi hijo, yo voy a tener tranquilidad de que alguien volvió a casa”.
CGE