MONTERREY.- Decenas de vehículos quedaron varados debido a vientos provocados por la fuerte lluvia que cayó sobre la ciudad durante la noche.
El servicio de grúas se saturó y algunos conductores tuvieron que esperar durante horas, y mientras tanto sus coches obstruyen la circulación en las avenidas.
Sobre la calle Hidalgo, a la altura de la calle Andes, el atolón Obispado, BMW en color azul oscuro se quedó varado desde las 11 de la noche de la noche del martes, y a las 8 de la mañana todavía esperaba que llegara una grúa.
El coche quedó en el carril central y alguien le prestó al conductor un par de trafitambos para advertir a los conductores que circulaban por el lugar de la presencia del vehículo.
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