MONTERREY.- En las buenas, en las malas y en las peores, empleados de un vivero continúan trabajando de forma entusiasta pese a que a lo largo de esta pandemia por Covid-19 sus ventas han caído a un 40 por ciento.
En un recorrido por varios negocios ubicados sobre la Carretera Nacional, se visualizó que la afluencia de consumidores era escasa y en algunos viveros, un panorama desértico.
Pese a que, la producción y comercialización de flores y plantas en el sur del país no se ha detenido, uno de los encargados de importarlos a la región noreste aseguró tener falta de clientes en el vivero, ocasionando que de ocho empleados se redujera a sólo tres personas.
El encargado del vivero comentó que en promedio, en fin de semana acudían diariamente 150 clientes pero este domingo contabilizaron menos de 50 personas, buscando únicamente nochebuenas, las cuales han tenido que mantener precios del año pasado para poder vender.
Con más de 15 años en este ramo, el comerciante explicó que es la primera ocasión que enfrenta una crisis de esta magnitud en cuanto a la baja en sus ventas y el aumento en los costos de importación.
Ante las recomendaciones de autoridades de quedarse en casa pueden ser buenos momentos en familia al experimentar cultivar un jardín, que si bien, puede ser un reto deja grandes enseñanzas como la paciencia, constancia y mucho oxígeno.
ard