De 2008 a 2016, 2.9 millones de personas salieron de la pobreza extrema; sin embargo, aún hay 24.6 millones de personas que viven con alguna carencia alimentaria y la población que en situación de pobreza aumentó a 3.9 millones, informó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
"La pobreza, entre 2008 y 2016, aumentó en 3.9 millones de personas, en tanto que 2.9 millones dejaron de estar en situación de pobreza extrema", de acuerdo con la evaluación que condensa 10 años de investigación.
En la Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2018, el Coneval dijo que a pesar de los programas sociales hay 68.4 millones de personas que están desprotegidas de seguridad social, además de que no se ha logrado "abatir la desnutrición crónica en mujeres en edad fértil y en infantes durante los primeros dos años de vida" ni tampoco "la ocurrencia de enfermedades diarreicas".
El Coneval dijo que el aumento en los precios de los alimentos impacta en la frecuencia y la cantidad de consumo de los productos en la dieta de los mexicanos, pues "quienes reciben los ingresos más bajos o viven en zonas rurales son los que ven más vulnerado el ejercicio de su derecho a la alimentación debido a que no cuentan con los recursos económicos suficientes para comprar alimentos adecuados".
"Si bien el poder adquisitivo del ingreso laboral se incrementó 8.6 por ciento entre 2014 y 2016, éste se redujo 10.6 por ciento entre 2005 y 2017. A esto se suma que el alza inflacionaria reciente, que en 2017 alcanzó 6.77 por ciento, lo que ha provocado una disminución en el poder de compra de 2.5 por ciento en ese año", agregó.
En cuanto al empleo, dijo que 59.9 de la población está en el sector informal, por lo que persisten situaciones de precariedad laboral por falta de seguridad social, incertidumbre sobre la duración del empleo, bajos ingresos y ausencia de prestaciones.
"La situación de México revela una brecha en el acceso de los trabajadores a la seguridad social al ubicarse en niveles de informalidad laboral semejantes a los de países como Guatemala (64.9 por ciento) o Bolivia (61.4) y muy distante de la situación en países con economías semejantes, como Chile (15.5) o Brasil (22.8)", indicó.
Por ello, el Coneval recomendó incrementar los ingresos de la población en condiciones de pobreza, así como "rediseñar los programas de apoyo a la productividad y microcréditos con el fin de evitar traslapes o duplicidades de esfuerzos y lograr sinergias entre ellos" .