México, 5 Oct.- El Banco Mundial (BM) calificó como positivo el nuevo acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá (USMCA), ya que ha disipado la incertidumbre generada desde 2017 y permite generar un horizonte de planificación para cualquier industria, como la automotriz o la manufacturera.
“Es algo sumamente positivo este acuerdo, hubiéramos visto un TLCAN 2.0, pero es una renovación del acuerdo de 1994, con cierto toque de siglo XXI”, dijo el economista en jefe del organismo para América Latina y el Caribe, Carlos Végh.
Sobre el crecimiento de la región comentó que se estima un alza del 0.8 por ciento para este año, menor de lo esperado, aunque para 2019 podría llegar a 1.6 por ciento, excluyendo a Venezuela.
“El factor negativo más importante que hemos enfrentado es la subida de tasas de interés en Estados Unidos, que ha disminuido sustancialmente los flujos de capitales de la región, fortaleciendo el dólar y debilitado las monedas de la región”, dijo.
Después de una desaceleración de seis años, que incluyó una contracción del 1.0 por ciento del Producto Interno Bruto en 2016, América Latina y el Caribe (LAC) creció 1.1 por ciento en 2017, y a finales de abril todavía se esperaba que creciera a un ritmo cada vez mayor en los próximos años.
De acuerdo con el estudio, se espera que Centroamérica crezca 2.8 por ciento en 2018 y 3.2 por ciento en 2019; el Caribe un 3.7 por ciento este año y 3.5 por ciento en 2019, en tanto México estimó sea del 2.3 por ciento en los dos años (comparado con un 2.0 por ciento en el 2017), una tasa estable aunque por debajo de la potencial.
Asimismo, se espera una contracción en la economía de Sudamérica de 0.1 por ciento en 2018, y que crezca 1.2 por ciento el próximo año, excluyendo también a Venezuela.
"Las razones principales detrás de este crecimiento más lento en Sudamérica se deben a las turbulencias del mercado que comenzaron en Argentina en abril, la desaceleración en la expansión de Brasil, el deterioro continuo de la situación en Venezuela y un entorno externo menos favorable", indicó el informe.
A pesar del crecimiento del 1.6 por ciento previsto para la región en 2019, en cuyo caso el modesto crecimiento del 2018 resultará ser una piedra en el camino, la situación general sigue siendo preocupante, con una considerable incertidumbre política en Brasil, un probable recrudecimiento de la actual recesión en Argentina y dudas sobre la sostenibilidad de algunas reformas clave en México.
El vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Jorge Familiar, dijo que en el mediano plazo, los países deben de tomar las medidas necesarias que se traduzcan en crecimiento y empleo. “Los países no pueden consistentemente gastar más de lo que ganan y, por lo tanto, tienen que convertir su gasto en un gasto muy eficiente.
Se necesita incrementar la productividad, invertir en infraestructura, si no hay recursos públicos hay que atraer los privados, fomentar la creación de empleo, quién las va a crear, el sector privado, mejorar el capital humano, mejorar la educación y fortalecer las instituciones”, apuntó.