Hace 200 años, el 15 de septiembre de 1821, la Virgen de Zapopan fue proclamada Generala de Armas del Ejército de la Nueva Galicia, desde entonces es conocida por los fieles como La Generala.
Para conmemorar el bicentenario del nombramiento de la Virgen de Zapopan, se llevó a cabo una celebración eucarística a las 12 del mediodía dentro de Catedral de Guadalajara, con un aforo del 75 por ciento de su capacidad como medida de protección por el covid-19.
El monseñor Juan Manuel Muñiz Curiel, obispo auxiliar de la arquidiócesis de Guadalajara, quien ofició la homilía, dio un discurso en el que resaltó que la imagen de Nuestra Señora de Zapopan se quedó como garante de los derechos de los ciudadanos y como consuelo ante cualquier tempestad.
El obispo explicó que Santa María de Zapopan ha ayudado “a nuestro pueblo a tener una identidad propia y a mirar la vida de frente, con fortaleza para enfrentar con valentía y con fe todo tipo de circunstancias difíciles”.
Agregó que María junto a su hijo Jesús nos han llevado construir lo que tenemos y lo que somos. Enfatizó que ella es garantía de que con Cristo y en Cristo podemos tener vida y vivir en abundancia, aún en medio de una pandemia.
La tradicional romería de la Virgen de Zapopan es una celebración representativa para los tapatíos, y aunque no se pudo realizar por la pandemia, miles de feligreses pudieron ver la misa a través de la cuenta de la Arquidiócesis de Guadalajara.
MEN