Durango.- El Laboratorio Creativo Siete Vidas trabaja en el rescate de la memoria de los pueblos por medio del grabado. Este 15 de julio es Día del Grabador y lo festejan mostrando su trabajo. Y es que es una técnica que durante décadas ha sido la forma más cercana de la plástica al pueblo mexicano, al grado, de formar parte de la vida de los movimientos sociales y de las costumbres.
Israel Torres, decidió comenzar en el grabado desde hace 10 años. Junto con el laboratorio donde también están Liliana Cortez e Ignacio Mendoza, el primer grabador tepehuano, pues proviene del municipio de El Mezquital.
Torres habla de Tomás Bringas, como su maestro, y de ahí conoció la técnica y la lógica de los procesos del grabado como una disciplina plástica. Y el poder reproducir por medio de una plana una cantidad ilimitada piezas.
Pero además, es la forma en la que se ha manifestado México. Y las culturas populares o etnias, han sido incluidas en su obra.
Ignacio Mendoza, es de San Pedro de Xícoras en El Mezquital, ahora busca rescatar por medio del grabado las costumbre de los tepehuanos en Durango. Fue la técnica la que lo llamó para recrear a pueblo sobre linóleo o metal. También se busca preservar la lengua materna por medio de recrear la vida en cada pieza.
Liliana Cortéz, reconoce que en el grabado hay errores porque se echan a perder las placas, pero se puede lograr obtener una mayor cantidad de piezas. Al ser expresión popular lo que busca dar a conocer el arte popular en el que se han enfocado desde hace años. Y que los jóvenes se acerquen y participen en proyectos.