A dos años de su apertura, Café Córdica 21 continúa abierto al público y proyecta al sector laboral a empleados con síndrome de down.
El 24 de noviembre cumplió su segundo aniversario el establecimiento inclusivo dedicado al café, que ha brindado oportunidad de emprendimiento a jóvenes estudiantes con síndrome de down.
Aunque no ha sido fácil mantenerse y el auge en redes sociales ha disminuido desde entonces, siempre buscan nuevas estrategias para atraer a más comensales, indicó Kenia Vallejo, asistente del lugar.
“Afortunadamente sí hemos tenido buena respuesta de la gente, estamos implementando más postres, más bebidas, haciendo que los chicos participen de manera más activa para esto, atraer al público y que finalmente ellos conozcan cómo trabajan los muchachos, que ese es nuestro propósito tal cual, no algo económico, sino que tengan la apertura tanto de hablar como de trabajar con los muchachos”, indicó.
La encargada mencionó que uno de los principales retos ha sido idear maneras más sencillas pero funcionales para que los jóvenes con discapacidad trabajen y aprendan a la vez.
Ricky Limón, quien desde hace 2 años labora como empleado base en Córdica 21, compartió su experiencia desde entonces.
“Pues estos dos años que ya cumplimos, me da mucha felicidad porque este es un proyecto donde es la inclusión. Me ha gustado muchísimo porque aquí hay mucha comunicación entre nosotros, personas con discapacidad. Hemos atendido a muchísima gente y me he sentido, no nada más yo, mis compañeros, personas con discapacidad, nos sentimos orgullosos de que vengan aquí al café”.
Actualmente laboran 10 jóvenes con síndrome de down en la cafetería con un turno de 2 horas diariamente de lunes a viernes.
Varias empresas del giro cafetalero ya buscan perfiles de estos empleados para ser contratados.