CIUDAD DE MÉXICO.- El diagnóstico temprano del cáncer de mama (CaMa) salva la vida de las mujeres, prevenir con una mastografía anualmente a partir de los 40 años de edad y comenzar a edad temprana las autoexploraciones puede ser la diferencia entre obtener un tratamiento que erradique el cáncer, a que sea imposible de tratarlo.
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En México desde hace 12 años el CaMa se ubicó como la primera causa de muerte por tumores malignos en mujeres. Hasta 2016 el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) daba cuenta de 16 defunciones y 14 casos nuevos por cada 100 mil mujeres de 20 años de edad o más.
Frente a este adverso contexto, en Ciudad de México el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) instaló dos unidades médicas especializadas en la atención del CaMa.
Estos espacios son atendidos por médicas capacitadas y cuenta con un equipo de alta tecnología que permite a las pacientes ser canalizadas en solo ocho días a un tratamiento en caso de ser diagnosticadas con el padecimiento.
Como parte del 19 de octubre Día Mundial contra el Cáncer de Mama, Cimacnoticias visitó una de estas unidas médicas, la Clínica de Mama, localizada en la zona norte de la urbe, bajo la dirección de la doctora Zobeida Ventura Bravo. La especialista indicó que la unidad tiene la capacidad de recibir a 37 mil 500 pacientes —únicamente afiliadas al IMSS—.
En el año que llevan en funciones han realizado en promedio al día 150 mastografías, de estos estudios dos resultan casos nuevos de CaMa en etapa temprana.
Al respecto, la doctora Ventura precisó que la “incidencia de CaMa ha ido incrementando a pasos gigantescos, no es como otro tipo de enfermedades que han sido controladas” y aún se está trabajando en estudios que permitan establecer cómo, por qué y en qué momento se desarrolla con exactitud este cáncer, por ello la mejor incidencia contra el CaMa es que las mujeres tengan un control preventivo.
PREVENIR PARA ERRADICAR
En México, en 2011 entró en vigor la Norma Oficial Mexicana NOM-041-SSA2-2011 para la Prevención, Detección, Diagnóstico, Tratamiento, Control y Vigilancia epidemiológica del cáncer, que estableció tres medidas de detección de esta enfermedad que deben realizar las mujeres: la autoexploración, el examen clínico de las mamas y las mastografías.
La norma especifica que las mujeres deben realizarse la autoexploración mamaria cada mes a partir de los 20 años de edad y el examen clínico desde los 25 años para prevenir e identificar de manera temprana algún tipo de anomalía.
De los 40 a 69 años de edad la norma precisa que las mujeres deben realizarse una mastografía cada dos años sin importar que no presenten síntomas relacionados al CaMa; quienes tienen antecedentes familiares con CaMa se recomienda una mastografía cada año; y como medida de seguimiento las mujeres mayores de 70 años deben realizarse también una mastografía al año.
A pesar de esta normativa, la Secretaría de la Salud (Ss) en su último informe “Salud de los mexicanos” revela que entre 2014 a 2015 se alcanzó una cobertura nacional de mastografías de solo 28 por ciento en la población femenina de 40 a 69 años de edad.
La doctora Zobeida Ventura consideró que este rezago en cobertura del sector salud es provocado por la falta de mastógrafos y de especialistas que tengan la capacidad de interpretación del estudio, pues una carrera médica de este tipo —de acuerdo con su experiencia— puede tardarse en formación más de una década.
DIAGNÓSTICO EN 72 HORAS
Las unidades especiales del IMSS tienen el objetivo de incidir en la población femenina de entre 40 a 69 años “asintomática”, es decir, explicó la doctora Ventura Bravo, mujeres en la edad que más se desarrolla el CaMa y no se realizan chequeos en sus senos o bien lo hacen, pero no detectan los signos que sugieren tener el padecimiento, como “bolitas”, cambios en la piel, segregaciones o hundimiento del pezón.
En su mayoría las mujeres son referidas a la Clínica de Mama de la zona norte desde las 23 unidades médicas que comprende ese sector del IMSS (donde se concentra alrededor de 60 por ciento de la población de la ciudad), cuando acuden a hacerse algún chequeo de salud solo por cumplir con la edad son enviadas.
Una vez en la clínica se les realiza la mastografía y en un máximo 72 horas obtendrán el resultado. Pero cuando el personal médico radiólogo observa anomalías en la primera toma de imagen de la mastografía se hace un segundo estudio, el ultrasonido, que ofrece la posibilidad de ver en alta resolución la lesión, a la que se le toma una muestra si se considera sospechosa.
Después se envía al área de patología, donde se determina si es una lesión benigna o maligna y qué tipo de tratamiento requiere, para finalmente enviarlas a hospitales de segundo o tercer nivel.
“Los casos positivos en etapa temprana que hemos detectado nos han dado oportunidad que la paciente se atienda en tiempo y el problema sea resuelto en un periodo menor a tres meses, esto nos permite que tenga un tiempo de vida más amplio”, dijo la doctora Zobeida Ventura.
Esto es posible porque todos los servicios mencionados para diagnosticar el CaMa están concentrados dentro de la clínica, cuentan con tres salas con mastógrafos de tamizaje, dos consultorios de radiología e imagen y ginecología oncológica, dos equipos de ultrasonido y una sala con mastógrafo de diagnóstico.
Sin embargo, el personal de la clínica aún no tiene el registro de cuántas de las mujeres que envían a los hospitales a proseguir con el tratamiento realmente lo continúan, únicamente se enfocan en el diagnóstico.
MITOS
La médica Ventura señaló que los mitos en torno a los estudios de diagnóstico del CaMa alejan a las mujeres de acudir a realizárselos, por ejemplo, recordó, se dice que la radiación de la mastografía provoca el CaMa, o bien, se intimidan por el dolor de la compresión que se hace a los senos para obtener la imagen.
“La radiación está controlada es como una hora en la playa, eso no causa cáncer, y la toma de imagen dura 26 segundos”. Las mastografías y el ultrasonido son los mejores estudios de imagen que existen hasta ahora para detectar el CaMa, y aunque estas clínicas únicamente atienden a mujeres con derechohabiencia en Ciudad de México, existen otras posibilidades para quienes no están aseguradas, indicó la doctora; el Seguro Popular cubre el diagnóstico del CaMa y otras instancias de la Secretaría de Salud también brindan atención, como el Hospital General de México.
MC