Rompiendo la tradición de celebrar la primera misa del año en el templo de San Bernardino y con un aforo de tan solo el 25%, el cardenal de la Arquidiócesis de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, ofició la misa de año nuevo en la Catedral de Guadalajara.
Durante la homilía, Robles Ortega recordó lo vivido en el 2020 y a las personas fallecidas a causa del covid-19, así como al personal de salud que hace frente a la enfermedad.
“Le pedimos a la santísima virgen que nos mire con compasión, con ternura de madre, y que interceda ante su hijo para que este año que iniciamos sea mejor", imploró.
El cardenal reflexionó acerca de la fragilidad y vulnerabilidad que la pandemia de coronavirus dejó al descubierto en todos, y señaló que la gran misión como humanos es cuidarnos y cuidar de los demás.
“Esta crisis que estamos padeciendo nos ha hecho ver que tiene efectos multisectoriales, que igual se ha afectado la economía, igual se ha afectado la industria alimentaria, igual el cambio climático, igual también ha afectado la economía, la necesidad de muchos de emigrar, de dejar su tierra y buscar otros espacios más seguros para su vida ante esta realidad que nos ha descubierto la enfermedad, necesitamos desarrollar un espíritu de verdadero cuidado para los demás, necesitamos hacernos cargo unos de otros”, aseveró.
Robles Ortega oró para que este 2021 sea la oportunidad de erradicar actitudes que se generaron estos últimos meses y solo provocaron la división de la sociedad que ya espera la aplicación de la vacuna contra el covid-19.
CGE