A más de un año de su arranque, Carril Rosa, en la Unidad Deportiva Valentín Goméz Farías de Tlaquepaque, se ha convertido en un espacio de sanación importante para las mujeres que lidian con las secuelas del cáncer de mamá, en este caso, la linfedema.
La linfedema es una inflamación en las extremidades por el bloqueo de los vasos linfáticos que resulta tras la masectomía. En Carril Rosa, las mujeres afectadas reciben rehabilitación acuática, con lo que reducen el volumen de la inflamación y el dolor y recuperan su ángulo de movimiento.
María comenzó a rehabilitarse el 15 de enero del 2020, fecha desde la que ha notado una mejoría tanto emocional como física. En 2014 la operaron del cáncer y por seis años tomó terapia en su casa, pero no sintió el mismo impacto que ahora que sumerge todo su cuerpo en el agua.
“Me preguntan y les digo que estoy en la mejor etapa de mi vida ahorita porque pocas veces tenemos una segunda oportunidad, estoy en mi segunda oportunidad y esto me hizo sentirme viva y disfrutar al máximo”, expresa.
Carril Rosa no solo es importante para ella, sino para todas las que asisten, pues compartieron la misma lucha y se encuentran en el mismo proceso de sanación.
“Recuperar la movilidad y la fuerza en el brazo es muy importante para nosotras, nos sentimos emocionalmente vivas otra vez”.
La rehabilitación en Carril Rosa es completamente gratuita para las mujeres que comprueben haber padecido cáncer. Más información puede solicitarse en la Unidad Deportiva Valentín Goméz Farías, Tlaquepaque, ubicada en José Clemente Orozco, colonia Lomas de Tlaquepaque, o al teléfono 33 2254 1411.
CGE