MÉXICO.- El 17 de octubre en el operativo de Culiacán, las fuerzas armadas y la Guardia Nacional fueron superadas por casi el doble de criminales que contaban con granadas, autos blindados y armas de alto poder capaces de derribar helicópteros, de acuerdo con información de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Mientras que los elementos de las fuerzas armadas involucradas ese día, entre el operativo y los que fueron sorprendidos en casetas, unidades habitaciones y vialidades, sumaban 199 y el despliegue del Cártel de Sinaloa alcanzó por lo menos 315 hombres.
Con autos blindados, ametralladoras, armamento automáticos y fusiles Barret, la organización criminal presionó para que Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, fuera liberado.
Según información de la Sedena en conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, para el operativo se desplegaron equipos para reforzar, pero uno de ellos no pudo llegar al punto asignado por los bloqueos de los criminales.
Uno de los equipos estaba integrado por un jefe, un oficial y 22 elementos de tropa que se trasladaban en tres camionetas Cheyenne y un vehículo Humvee que se enfrentó a 30 hombres con seis vehículos, de los cuales dos eran blindados que portaban ametralladoras y armamento automático.
Se mostró un video de este enfrentamiento en el que resultaron tres elementos de tropa heridos y uno de ellos perdió una pierna al ser lesionado con una ametralladora; además una de las camionetas Cheyenne blindada recibió 23 impactos de arma de fuego.
En otro equipo fue atacado por el equipo más poderoso del Cártel de Sinaloa, pues se desplegó con un jefe, un oficial y 33 elementos de tropa en cuatro vehículos, pero se enfrentaron a 40 agresores en ocho vehículos, de los cuales dos eran blindados y que portaban ametralladoras, armamento automático y un fusil Barret.
El resultado de este enfrentamiento fue de un militar muertos y nueve lesionados, incluido el oficial a cargo del equipo. Mientras que las unidades resultados afectadas, tan solo una de ellas con 31 impactos de arma de fuego.
En uno más, que comandaba un oficial con 19 elementos de tropa en tres camionetas Cheyenne, estuvieron frente a 40 delincuentes que también portaban ametralladoras y armamento automático, y que se trasladaban en ocho vehículos de los cuales dos eran blindados.
En este punto resultaron heridos dos elementos. Además, al menos otros 205 criminales se desplegaron para detener a militares que serían usados como rehenes de intercambio, portando lanzagranadas, ametralladoras, armamento automático y granadas de mano que no explotaron.
mmr