El olor a putrefacción en la calle Río Balsas y Tierra Blanca es insoportable, denunciaron vecinos del Barrio de San Miguel en la ciudad de León quienes indicaron que en el interior del domicilio marcado con el número 448, donde hace unas semanas se registró un homicidio, hay un perro muerto y no hay quien lo retire.
Actualmente este domicilio se encuentra bajo resguardo de una patrulla de la policía municipal, pues versiones extraoficiales indicaron que ese lugar fungía como punto de venta de drogas.
"Los policías ya tienen días ahí se van y llegan otros, pero nadie puede sacar al perro que apesta porque ya se murió", comentaron algunos vecinos.
El pasado 14 de noviembre en esa dirección, durante la madrugada hombres armados ingresaron y asesinaron a una mujer que según versiones se llamaba Karen y tenía entre 23 y 25 años de edad.
Sin embargo, ahora los vecinos piden a las autoridades que se retire el animal muerto ya que los olores son "insoportables" tanto que pese a que el domicilio se encontraba cerrado y con cintas en color amarillo con las siglas "no pasar", un vecino ingresó para echarle cal al cuerpo del animal para que el olor no fuera tan fuerte.
"El olor se viene hasta acá por eso traigo cubrebocas. Dicen que mataron a una muchacha pero eso no nos consta porque fue en la madrugada pero eso tiene como 20 días, dicen que la perra la tenían allá arriba y que estaba embarazada pero que no logró aliviarse y se murió la perra", comentó una vecina.
Policías que estaban en el lugar dijeron que ellos no pueden ingresar al domicilio y que el Ministerio Público solicitó a la Secretaría de Seguridad Pública el apoyo para la custodia de la casa.
"Ahí está la policía en custodia día y noche y hemos hablado a salubridad pero no contestan y es un foco de infección pero pues no sabemos qué hacer", agregó una vecina.