En el municipio de San Pedro Tlaquepaque, Jalisco, celebraron el Día de Muertos en el centro histórico. Participaron niños, adolescentes, adultos y personas de la tercera edad con caras pintadas, indumentaria típica, brillo, baile, música y mucho entusiasmo.
Los asistentes pintaron sus rostros, decoraron su cabello y se vistieron como calaveras, la parca o personajes de películas animadas. Algunos caminaron por las calles del centro del municipio alfarero, orgullosos de ser portadores de esta tradición mexicana.
Un ejemplo del entusiasmo que se vivió en Tlaquepaque es Lucila Buendía Perales, una mujer de 79 años, que en los últimos 50 años ha disfrutado de vestirse como la Parca y pasear por la Plaza Hidalgo con dicha indumentaria. Relata que su atuendo de este año fue improvisado, que una de sus nietas le prestó un collar, ella se compró una pulsera y juntas hicieron la falda.
Este año Lucila vino con sus amigas a conmemorar la celebración del Día de Muertos. A las mujeres no les bastó con disfrazarse, su forma de conmemorar esta fecha también consistió en bailar en la plaza y las calles del centro.
Otro ejemplo de mujeres entusiasta es Talina González, de 26 años de edad, es originaria de El Arenal pero el martes viajó a San Pedro Tlaquepaque para presumir su atuendo de Parca y recordar a sus difuntos.
La joven explicó que disfrazarse de ellos es una forma para que estén presentes dentro de ella, para que durante todo el Día de Muertos sienta la presencia de sus seres queridos que ya no están en la tierra.
Asimismo, los niños no se quedaron atrás, ellos también celebraron el día de muertos de forma peculiar. Uno de ellos, Luca Mora, de 11 años, se vistió de Miguel, personaje de la película Coco, y recordó que en este día, los difuntos regresan. “Nuestros ancestros se reúnen con nosotros para visitarnos y también para reunirnos y recordarlos”, dijo.
Como cada año, el centro histórico de Tlaquepaque fue epicentro de una de las tradiciones mexicanas más icónicas del país. Las personas que visitan este punto, pudieron vivir la celebración a su manera, ya sea comiendo, disfrazándose, cantando, o bailando.
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