MONTERREY.- Aunque el año pasado no se llevó a cabo la celebración del Domingo de Ramos de manera presencial por la pandemia, este año fue posible bajo las medidas sanitarias y con un aforo permitido del 40 por ciento.
Desde muy temprano, fieles feligreses acudieron a la Catedral de Monterrey donde adquirieron su ramo o palma de olivo para presenciar la misa encabezada por el arzobispo Rogelio Cabrera López.
Los católicos se mostraron contentos de poder celebrar este día que da inicio a la Semana Santa, aunque sea con restricciones de seguridad sanitaria.
Por su parte vendedores de ramos esperan que la venta vaya en aumento, pues los que ofrecen hoy son mercancía del año pasado.
mvls