MONTERREY.- La ilusión de quien forma una familia, es poder brindar un hogar donde crezcan los hijos con paz y armonía.Lo que nadie espera, es que ocurra lo que le sucedió a Pablo Contreras, pues a dos años de comprar su casa, la Comisión Federal de Electricidad lo dejó sin luz por un adeudo del propietario anterior, aún y cuando toda deuda fue saldada en la compra de la propiedad.
La casa fue adquirida en julio del 2019. Pablo hizo el contrato con CFE y el sistema de la paraestatal constató que todo estaba en regla. No había ningún adeudo.
Pero en diciembre de ese año, misteriosamente personal de la Comisión llegó a su domicilio a notificarle que en 2017, dos años antes de que él comprara y habitara la casa, el propietario anterior había sido sorprendido colgándose de la luz, por lo que ahora él tendría que pagar una multa de 36 mil pesos o perder el servicio.
Al no pagar la multa de una infracción que él no cometió, la Comisión Federal de Electricidad le retiró el medidor el pasado 12 de mayo. En la casa marcada con el 131 de la calle Sorgo, en la col. Amarantos, en Apodaca, vive don Pablo con sus hijas de 22, 20 y 10 años de edad, quienes desde hace dos semanas deambulan en la penumbra, soportando el incesante calor, sin disfrutar de un vaso de agua fresca y sin tomar sus clases. Todo, por un cobro que cataloga de injusto y arbitrario.
Por ello pide el apoyo de la comunidad para asesoría jurídica, y sobretodo que la Comisión Federal de Electricidad haga el cobro al responsable, pues señaló, la dependencia tiene otros dos contratos a nombre de esa persona.
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