MONTERREY.- Como a miles de personas, la pandemia del Covid-19 le cambió la vida a Andrés Rodríguez, un chef con 12 años de experiencia que fue testigo de cómo las finanzas de su lugar de trabajo se desplomaban por la contingencia.
Sin embargo, esto fue tomado como una lección para el hombre de 31 años de edad, ya que la situación lo impulsó a empezar desde cero con un negocio, que ahora busca ver crecer.
Para el habitante del municipio de San Nicolás, lo más difícil fue adaptarse al estilo de vida que su profesión le orilló a cambiar de forma significativa en menos de un año.
La experiencia de haber trabajado para algunas cadenas de restaurantes, incluso a nivel nacional, le ha servido para buscar la innovación en los platillos que ofrece, siempre aplicando sus conocimientos, pero sobre todo la pasión por lo que hace.
Además, el apoyo de su familia, ha sido pieza clave para adaptarse a este cambio.
Ahora, instalado en su puesto de tacos, tortas y gorditas ubicado sobre el cruce de Pablo Livas y Villa Franca, en Guadalupe, Andrés aconseja a quienes hayan resultado afectados por la pandemia no desistir, y buscar siempre una solución, aunque el panorama sea complicado.
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