En la zona desértica de Saltillo, a la altura del kilómetro 35 de la carretera a Torreón, escondido entre dos serranías se encuentra "El Chiflón".
Para llegar existen dos formas, una de ellas es a través del ejido Plan de Ayala al subir la sierra, el camino en el que prevalecen las biznagas y lechuguillas. Es angosto y resbaladizo en algunos puntos, mientras que la otra es por medio del rancho del mismo nombre, aunque hay que tener paciencia, pues algunos caminos están cerrados por la maleza que crece en la zona.
La travesía vale la pena cuando comienzan a verse los pequeños cuerpos de agua y tras pasar por la veredas y túneles que forman los carrizos se puede finalmente tener acceso a las cascadas que llegan a alcanzar los 40 metros de altura.
Para descender por "El Chiflón" son varias las técnicas utilizadas, pues mientras algunos lo hacen a rapel, los profesionales elaboran una tirolesa.
Casi en la parte alta nace un pequeño manantial que forma pozas de agua entre las que destaca una, en el que el agua cristalina se refleja en las paredes y la cascada la hace resaltar aún más.
Sin duda este lugar resulta atractivo para los amantes del montañismo, pero lamentablemente algunos de los visitantes no respetan la naturaleza al tirar basura, por lo que a raíz de esto y de las personas que años atrás murieron ahogadas, el acceso es restringido.
Se recomienda acudir con personas que conozcan el lugar para evitar percances y solicitar previo permiso ya que se trata de una propiedad privada.