Con un homenaje al legado musical del creador del mambo, Dámaso Pérez Prado (Matanzas, Cuba, 11 de diciembre de 1916-Ciudad de México, 14 de septiembre de 1989), el Zócalo capitalino despidió la noche del domingo la 33 edición del Festival del Centro Histórico.
Las mangas corrugadas, el pantalón aguado, el zapato de charol, los vestidos cortos pero con cola y el clásico conteo hasta el número ocho para cerrar con la expresión “¡maaaaambo!”, se hicieron presentes en una velada que se prolongó cerca de tres horas para recordar el centenario del músico originario de Cuba.
La Orquesta Filarmónica Juvenil "Armando Zayas", la Orquesta de Pérez Prado ‘Los Reyes del Mambo’ y la presencia del pianista Héctor Infanzón, engalanaron el festejo interpretando obras como ‘Suite rumbera’, ‘La chula linda’ y ‘Mambo en sax’, así como el popurrí ‘Mambos de Pérez Prado’, orquestado por Eugenio Toussaint y con arreglos originales del homenajeado.
Ante un cielo que amenazaba por lluvia, un publico en su mayoría de la tercera edad se dio cita para recordar viejos tiempos y rendir tributo el "Rey del Mambo", con obras como "El Ruletero", "Qué rico mambo", "Quiero Mambo" y "Mambo del Politécnico", por mencionar algunos temas.
Bajo la conducción de Deborah Holz, el homenaje arranco pasadas las seis de la tarde con la Orquesta Filarmónica Juvenil “Armando Zayas”, de la Ciudad de México, quienes, acompañados de Héctor Infanzón estrenaron la “Suite rumbera”.