Cindy ‘N’, es una de las más 400 mujeres que alberga el reclusorio Femenil de Puente Grande, Jalisco, y una de las que permanece en espera de una sentencia.
La aprehensión de esta mujer, como la de muchas otras, fue descrita como violenta, e incluso sorpresiva, pues al menos Cindy desconocía el delito por el que se le acusaba.
Según el Director General de Prevención y reinserción social, Antonio Pérez Juárez, muchas de las presas cumplen condenas de hasta 50 años, por delitos que cometió su pareja sentimental, la mayoría prófugos de la justicia.
A pesar de que Cindy, lleva 8 años en el penal, aún no tiene su sentencia completa y asegura que ahí ha conocido historias similares de otras compañeras que llevan una espera larga.
De acuerdo con expedientes, el 70% de los casos en este reclusorio se trata de delitos patrimoniales, mientras que el 30% son delitos contra la salud y corporales. En otros casos, las mujeres fueron encarceladas para ser despojadas de su patrimonio.
También existen casos de parricidio, donde las mujeres asesinaron a su pareja sentimental por autodefensa o protección de sus hijos, por lo que los casos están siendo retomados.
“Inclusive hay casos que se están analizando en el congreso de parricidio pero que privaron de la vida su pareja defendiendo el hijo, y se está analizando. Ésos temas son duros y fue lo que más nos llamó la atención”, expresó Pérez Juárez