Se deben de contar con protocolos de seguridad en el momento de abordar taxis en el estado de Durango. Aunque no es una situación de riesgo, tanto los ciudadanos como las autoridades requieren de un mecanismo para estar a salvo en el momento de tomar una unidad del transporte público.
Gina Campuzano González, presidenta de la Comisión de Transportes, se sumó al llamado que hace Subsecretaría de Movilidad y Transportes, porque es preciso recordar a todo usuario, sobre todo a las mujeres, que antes de subirse a una unidad deben fijarse primordialmente en dos cosas: en primer lugar, el número económico; y en segundo, el tarjetón de identidad del chofer.
Indicó que esta clase de llamados que realiza la dependencia son de suma importancia, pero no basta con dejar ahí el mensaje, sino que también deberían considerar el emprender una campaña para difundir toda una serie de recomendaciones enfocada a los usuarios del transporte público, para evitar el uso de unidades apócrifas o que no contaran con las características de unidades regulares y sobre todo para proteger la integridad de los duranguenses.
Reiteró que el exhorto a los usuarios del transporte público es para verificar que el taxi que soliciten cuente con sus placas respectivas y los hologramas, el número económico visible en el parabrisas, la torreta de "taxi'' y que el conductor tenga también a la vista su tarjeta de identidad. Incluso, de ser posible, verificar y anotar el número de placas y de la unidad para mayor seguridad.
Recalcó que el tarjetón va en la parte de enfrente y trae todos los datos de la persona que está manejando en ese momento, esto quiere decir que la Subsecretaría de Movilidad y Transportes tiene acceso a este padrón y en caso de que suceda algún ilícito se va a poder saber quién era el que estaba manejando en ese momento y quién era el dueño.
En el caso de queja contra conductores de camión de ruta, se solicita aportar datos como: color de camión, ruta, de ser posible número económico y la hora de los hechos denunciados, pues los camiones los manejan al día hasta tres personas.
Recordó que hace un par de meses, se tuvo conocimiento de una queja que se “subió” a redes sociales de una mujer que denunciaba acoso por parte de un taxista, por lo que se le pidió que acudiera a la Subsecretaría de Movilidad y Transporte a interponer su queja, sin embargo, la víctima no pudo ubicar ni el nombre ni el número económico del vehículo y no fue posible continuar con la averiguación.