Liliana Carrillo era una joven wixárica de 20 años. Vivía en el Rancho el Bajo, ubicado en el municipio de Cuexcomatitlán, Jalisco, el 3 de marzo fue encontrada sin vida en su casa, fue asesinada por su esposo Gelacio “N”, pero su muerte fue archivada como suicidio debido a negligencias en la investigación.
Ante esto, el Comité de América Latina y el Caribe para la defensa de los Derechos Humanos de las Mujeres (CLADEM), el Observatorio de Justicia y Derechos Humanos de Mujeres y Niñas AC y el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, solicitaron a la Fiscalía del Estado, se inicie una denuncia penal contra las tres personas que estuvieron a cargo de la investigación.
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“Se cumplan con la ley orgánica de la fiscalía, la cual es la competencia en la dirección para investigar dígitos con razones de género en todo el estado se presente denuncia penal en contra del médico José Fernández y el mintió y dio un peritaje falso para acreditar un suicidio que nunca sucedió que se presente denuncia penal contra el perito Ulises Adrián que se presente denuncia penal contra el ministerio público Oscar Jiménez Aguilar todos ellos participaron en estas omisiones en estas faltas para simular un suicidio que nunca sucedió”, detalló Guadalupe Ponce Ramos, vocera de CLADEM.
La solicitud del Comité y el Observatorio deriva de que la Fiscalía Anticorrupción inició una carpeta de investigación en contra algunos de miembros que intervinieron en el proceso de justicia, pero no reconocen cuales son los miembros bajo investigación y la investigación bajo el protocolo de feminicidio.