Lerdo.- Tras el deceso de un menor de cinco años ahogado en una quinta de la colonia San Isidro de Lerdo, el Ayuntamiento procedió a la clausura del lugar por no contar con licencia de funcionamiento ni dictamen de Protección Civil.
El Alcalde Homero Martínez, lamentó el fallecimiento del menor de edad en la alberca de la quinta que no contaba con los permisos correspondientes, por lo que giró instrucciones para que el padrón de este tipo de inmuebles sea actualizado y sean verificadas las condiciones en que operan para poder prevenir este tipo de tragedias.
A las quintas se les exigirá contar con el reglamento de alberca, en donde se indique que los niños siempre deben ser supervisados por un adulto, especificar las medidas de profundidad de la alberca y las salidas de emergencia.
Por último, mencionó que se realizarán visitas a los propietarios de estos espacios para supervisar el cumplimiento de todas las medidas, debido a la llegada de las vacaciones de verano en donde se aumenta la demanda de las quintas.
Fiesta termina en tragedia; niño de 5 años muere ahogado en quinta de Lerdo
Un niño, de apenas cinco años, se ahogó al caer de manera accidental a una alberca de una quinta ubicada, en la colonia San Isidro de Lerdo, durante la tarde de este domingo.
El reporte de este lamentable accidente, entró alrededor de las 06:19 de la tarde, a la sala de radio del Sistema de Emergencia 911.
En la línea de auxilio se solicitaba la presencia de los servicios de emergencia de la Cruz Roja en el lugar, ya que el pequeñito no respondía.
Mientras que arribaban los paramédicos de la Benemérita Institución, sus propios familiares, con el apoyo de elementos de la Policía Municipal, trataban con mucha desesperación en reanimarlo.
Al llegar, los socorristas de inmediato le brindaron los primeros auxilios, pero estos se percataron que ya no tenía signos vitales, por lo que informaron a la familia.
Se solicitó la presencia del personal de Análisis Pericial, de la Vicefiscalía General de Durango, el cual inició con las primeras investigaciones, para saber a ciencia cierta qué le había ocurrido al niñito.
También acudieron elementos de la Policía Investigadora de Delitos, quienes procedieron a acordonar el área y recopilar la información necesaria, con el apoyo de los agentes municipales que actuaron como primer respondiente.
Se presume que fue un descuido de los familiares del pequeño, que cayó a la alberca y lamentablemente se ahogó.
Al verlo adentro sin movimiento, de inmediato lo sacaron para brindarle auxilio.
El cuerpo del niño fue trasladado y depositado en las instalaciones de la morgue del Servicio Médico Forense, donde quedó a disposición de un médico legista, quien se encargó de las diligencias correspondientes, a través de la necropsia de rigor.
En primera instancia, los familiares del niño fueron presentados ante la Agencia del Ministerio Público, para que estos declararan sobre este lamentable hecho.