Este 5 de febrero, doña Chela García cumple 38 años en el negocio de los tamales, aunque aprendió a hacerlos hace más de 60 años gracias a su mamá, que los hacía para las reuniones familiares.
Doña Chela aprendió todos los procesos, desde la preparación del nixtamal hasta el paso por el molino, el batido de la masa etc., por lo que un día sugirió a su madre hacer de esto una forma de ganarse la vida.
Fue así como inició su negocio con la venta de tamales de rojo, pollo y dulce, aunque a petición de los clientes agregaron los de rajas, chicharrón y frijoles al menú.
“Es una satisfacción muy bonita, mis clientes llegan y me bendicen y eso motiva a uno para seguir adelante”, expresó doña Chela.
No importan los bruscos altibajos de la economía, los clientes no faltan a doña Chela, especialmente en la temporada decembrina y para el Día de la Candelaria.
Ahora sus tamales cuestan 13 pesos cada uno, pero recordó que antes estaban a 1.50 pesos y en la época en que su mamá los hacía, el precio era de tres tamales por un peso.
Así como a ella le fue heredado el sazón y el conocimiento para la elaboración de este platillo, espera que las generaciones que le siguen mantengan el negocio.
Por el momento, ya pasó el secreto de la preparación de tamales a su nieta, quien comparte este gusto con su abuela.
ASMD