CIUDAD DE MÉXICO.- El combate al huachicoleo reveló la necesidad de que en México exista un programa integral de protección de instalaciones no sólo de Pemex, sino de las más de tres mil áreas estratégicas del país para evitar riesgos a la seguridad nacional, afirmó la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP).
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José Luis Calderón González, vicepresidente del organismo, dijo que el Ejército y la Marina siempre han reforzado la seguridad en infraestructuras consideradas críticas, pero lo hacen exclusivamente de manera perimetral, es decir, hacia el exterior.
Comentó que actualmente con lo único que se cuenta es con el denominado Grupo de Coordinación de Instalaciones Estratégicas, enclavado en la División de Inteligencia de la Policía Federal, el cual realiza labores enfocadas a la prevención de ilícitos.
“Sin embargo, ha sido un ente muy limitado y con nulo liderazgo que no ha sabido ni podido permear una visión de Estado, además de que carece de todos los medios coercitivos para regular o establecer políticas y estrategias adecuadas en materia de prevención, profesionalización, resilencia y mejores prácticas para la vigilancia y protección de las infraestructuras críticas”, puntualizó.
“La seguridad nacional mantendrá un nivel de riesgo significativo en tanto no se tenga una estrategia de protección de instalaciones vitales o infraestructuras críticas”.
Señaló que México desarrolló hace más de 20 años un catálogo donde se mapearon más de tres mil instalaciones consideradas estratégicas, entre las que están Pemex, la Comisión Federal de Electricidad, la Comisión Nacional del Agua, aeropuertos y la planta nuclear de Laguna Verde, entre otras.
Sin embargo, este catálogo ya perdió vigencia y a ciencia cierta no se sabe si ya se actualizó y si se consideraron las instalaciones o infraestructuras nuevas, públicas o concesionadas, que brindan servicios de carácter estratégico para el desarrollo del país.
Calderón González indicó que no hay una regulación para la protección de estas instalaciones y recomendó comenzar por definir y homologar el concepto de lo que es una instalación estratégica o infraestructura crítica con base en los intereses nacionales.
El vicepresidente de la AMESP, que agrupa a las principales y más grandes empresas de seguridad privada de México, expuso que es necesario diseñar una nueva ley en la materia que tomen en cuenta los desafíos tanto del entorno físico, humano, cibernético y los provocados por fenómenos “perturbadores”.
JM