Combaten 20 aeronaves de Sedena y Marina el ‘huachicol’

En un despliegue sin precedente, los aparatos, con capacidad de espionaje y vigilancia nocturna, sobrevuelan desde hace 14 días.

Combaten 20 aeronaves de Sedena y Marina el ‘huachicol’
Combaten 20 aeronaves de Sedena y Marina el ‘huachicol’
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Combaten 20 aeronaves de Sedena y Marina el ‘huachicol’
Combaten 20 aeronaves de Sedena y Marina el ‘huachicol’
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MÉXICO.- El presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó a la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) y a la fuerza aeronaval de la Marina a una de las operaciones de mayor envergadura de los últimos años, al ordenar el despliegue de 20 aeronaves con capacidades de espionaje, vigilancia nocturna y ataque, a la caza de las organizaciones dedicadas al robo de combustible. 

Desde hace más de una semana, una flotilla integrada por 20 aviones King Air 350ER, T6C Texan, helicópteros Black Hawk y M1-17 realizan patrullajes aéreos para proteger los ductos Matamoros-Cadereyta, Cadereyta-Ciudad Madero, Tuxpan-Tula, Tuxpan-Acapotzalco, Minatitlán-Azcapotzalco, Tula-Azcapotzalco, Tula-Salamanca, Salamanca-Guadalajara, Salamanca-León, Salamanca-Morelia y Tula-Toluca. 

 

Es la primera vez que ambos cuerpos aéreos son utilizados para este fin. Los focos rojos son los tramos Tuxpan-Azcapotzalco, Tuxpan-Tula y Tula Salamanca (estados de Veracruz, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo y Querétaro), no solo porque han sido los más afectados por las organizaciones criminales, sino por su papel estratégico en el abastecimiento de Ciudad de México y su área conurbada. 

Para vigilar los más de 2 mil 700 kilómetros de los 11 ductos, la Sedena ha recurrido a uno de sus aviones más avanzados, el King Air 350ER, equipado con tecnología de última generación y capaz de realizar sobrevuelos nocturnos y detectar movimiento desde 15 mil pies de altura, gracias a una serie de cámaras de alta resolución y visión térmica. Tiene la encomienda de ubicar delincuentes y evitar saqueos sin ser detectados por sus objetivos. 

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El presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó a la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) y a la fuerza aeronaval de la Marina a una de las operaciones de mayor envergadura de los últimos años, al ordenar el despliegue de 20 aeronaves con capacidades de espionaje, vigilancia nocturna y ataque, a la caza de las organizaciones dedicadas al robo de combustible.

Desde hace más de una semana, una flotilla integrada por 20 aviones King Air 350ER, T6C Texan, helicópteros Black Hawk y M1-17 realizan patrullajes aéreos para proteger los ductos Matamoros-Cadereyta, Cadereyta-Ciudad Madero, Tuxpan-Tula, Tuxpan-Acapotzalco, Minatitlán-Azcapotzalco, Tula-Azcapotzalco, Tula-Salamanca, Salamanca-Guadalajara, Salamanca-León, Salamanca-Morelia y Tula-Toluca. Es la primera vez que ambos cuerpos aéreos son utilizados para este fin.

Los focos rojos son los tramos Tuxpan-Azcapotzalco, Tuxpan-Tula y Tula Salamanca (estados de Veracruz, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo y Querétaro), no solo porque han sido los más afectados por las organizaciones criminales, sino por su papel estratégico en el abastecimiento de Ciudad de México y su área conurbada.

Para vigilar los más de 2 mil 700 kilómetros de los 11 ductos, la Sedena ha recurrido a uno de sus aviones más avanzados, el King Air 350ER, equipado con tecnología de última generación y capaz de realizar sobrevuelos nocturnos y detectar movimiento desde 15 mil pies de altura, gracias a una serie de cámaras de alta resolución y visión térmica. Tiene la encomienda de ubicar delincuentes y evitar saqueos sin ser detectados por sus objetivos.

​VIGILANCIA LAS 24 HORAS

Las 14 aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana y seis de la Secretaría de Marina surcan el cielo día y noche en un despliegue inédito para vigilar las principales vías de distribución de Pemex que sufren sabotajes y ordeña.

El general brigadier Mario Arturo Fuentes Guevara, jefe de la Sección Tercera (Operaciones) de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), manifestó que es la primera vez que el gobierno de México realiza un esfuerzo aéreo de este tipo, exclusivamente para recorrer los ductos y frenar la proliferación de tomas clandestinas.

"Cuando se detecta actividad, las aeronaves entran en comunicación vía VHF con las tropas en tierra, facilitando la coordinación o la concurrencia al punto donde ellos pueden observar un punto donde hay robo de hidrocarburos", indicó el jefe de la Sección Tercera.

 La cruzada contra el huachicoleo comenzó por tierra el 27 de diciembre de 2018 y a partir del pasado día 11 se tomó la decisión de incorporar aeronaves del Ejército y de la Marina para reforzar la lucha. 

Conforme avanzaba y se afinaba la estrategia, autoridades lograron detectar que grupos criminales pretendían desviar la atención de las tropas terrestres, ocasionando sabotajes y daños en ductos alejados de las zonas realmente importantes para ellos, en las que tenían tomas clandestinas previamente preparadas con válvulas, equipo y medios para transportar el hidrocarburo hurtado.

"Pretendieron distraer, llamar la atención de los militares lejos de los lugares que resultaban más lucrativos para ellos. Esa es una de las razones por las que se decidió la intervención de las fuerzas armadas desde el aire", comentó el general.

La Fuerza Aérea Mexicana ha desplegado 14 aparatos que cubren rutas de manera aleatoria: dos aviones King Air 350ER, dos T6-CTexan, dos helicópteros Augusta, dos Cougar, dos M1-17, tres UH-60 (Black Hawk) y un Bell 412.

En esta misión participan 60 tripulantes, entre ellos integrantes de Fuerzas Especiales, y 5 mil 200 militares en tierra.

En tanto, la Armada contribuye con un avión King Air 350ER, dos helicópteros UH-60 y tres M1-17 (uno, ambulancia).

"Dado que las actividades también se han incrementado durante la noche, se incorporaron aeronaves de ala fija con capacidad de vigilancia nocturna a través de los aviones King Air y los helicópteros UH60 y Cougar", detalló Fuentes Guevara.

EL REY DEL AIRE 

De esta flota destaca el King Air 350ER, que a una altura de entre 15 mil y 20 mil pies, pasa inadvertido para los huachicoleros. Casi todos sus sobrevuelos son nocturnos y su principal punto de vigilancia es el ducto Tuxpan-Azcapotzalco. Por la altura en la que opera no es detectado por criminales.

Su eficacia ha quedado demostrada en el mar, donde las condiciones del clima suelen ser más complicadas. En tierra, a través de cámaras de alta resolución, ha logrado captar a delincuentes que hurtan combustible.

Fabricado por la empresa Beechcraft Corporation, tiene un costo promedio en el mercado de entre 7.5 y 8.5 millones de dólares, a los que se deben sumar la inversión en sistemas tecnológicos de última generación. 

El King Air es utilizado también como patrulla de vigilancia marítima, principalmente en labores de búsqueda y rescate, así como en la detección de presuntos infractores de la ley en aguas nacionales, como traficantes de droga.

Según datos oficiales, la Sedena adquirió en 2014 dos de estos aviones: uno clase 350ER, a un precio de 8 millones 39 mil 54 dólares, y otro por 8 millones 86 mil 75 dólares. En 2015 compró un 350i por 7 millones 409 mil 586 dólares.

Alejandro Torres, especialista en aviación, dijo que el uso del King Air es óptimo para labores de patrullaje en la red de ductos de Pemex, debido a su autonomía de vuelo de hasta siete horas que le sirve para tareas de búsqueda y rescate en el mar.

“Es buena elección para las tareas contra el robo de hidrocarburo; su diseño original es para vigilancia marítima, tiene un tanque de mayor capacidad y cámaras de alta resolución para captar objetivos desde grandes alturas, cuenta con visión nocturna y puede transmitir información en tiempo real a los diferentes centros de mando”.

El experto señaló que también son eficaces los helicópteros Black Hawk y M1-17.

“LA POBLACIÓN NOS APOYA”

La Sedena reveló que las fuerzas armadas enfrentan un adversario "complicado" y oculto, camaleónico, por la dificultad para detectarlo debido a su capacidad de mezclarse entre la población con el fin de intentar salir impune.

El general brigadier Fuentes Guevara afirmó, sin embargo, que cada vez es mayor el apoyo de la población hacia militares en la lucha contra los huachicoleros, lo que facilita su misión y permite obtener resultados positivos, nunca antes vistos, pese que existe un alto riesgo de que sean agredidos a tiros por los infractores.

 "Más que nada, lo que están viendo (los ciudadanos) es el esfuerzo que realiza el gobierno de México y la concientización se ha ido incrementando (...) ha sido mayor la contribución de comunidades y autoridades, es bueno ver que las personas ven la actividad del personal militar con actitud positiva. Los reconocimientos se han ido realizando cada vez con más facilidad", resaltó.

Sostuvo que a contracorriente, lo más complicado de estos operativos es que los militares acuden uniformados y a bordo de sus vehículos a la zona donde se reporta una toma clandestina y todos pueden ver sus actividades.

“(Los huachicoleros) nos observan, no sabemos de quién se trata o si algún vehículo que se cruza con nosotros es conducido por ellos, se mezclan entre las comunidades. Esto complica nuestra operación", señaló el militar. 

TOMA CLANDESTINA EN TEOTIHUACÁN

Elementos de las secretarías de Seguridad y de la Defensa Nacional localizaron ayer una toma clandestina de hidrocarburo en la zona de San Martín de las Pirámides, en el municipio de Teotihuacán, Estado de México, luego de que fueron alertados por personal de Petróleos Mexicanos sobre la baja de presión en uno de sus ductos. La toma irregular se encontraba oculta en una zanja.

ASEGURAMIENTO EN QUERÉTARO

Una camioneta que transportaba dos contenedores repletos con cerca de 2 mil litros de combustible, presumiblemente robado en ductos de Pemex, fue asegurada por elementos de la Policía Municipal de Corregidora cuando circulaba en los límites de Querétaro y Guanajuato por un camino rural. Al marcarle el alto, el conductor de la unidad escapó.

 

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