Torreón. - Fue con el inicio de las vacunas anticovid en Torreón, que algunas de las personas que se encontraban desempleadas o que incluso contaban con ventas bajas, que encontraron un pequeño respiró, para vender en los diferentes puntos de vacunación, dulces, aguas, refrescos y comida, que a pesar de no ser suficiente están logrando salir adelante.
Luego de los meses complicados por la contingencia, en los que incluso, muchas personas perdieron sus empleos con la llegada de la aplicación de la vacuna anticovid en Torreón, hubo quienes, gracias a esta situación, encontraron una oportunidad de salir adelante como José Machado, que vendía dulces a las afueras de las escuelas.
En el caso particular de Norma Vázquez, antes de la contingencia, se dedicaba al aseo de casas, sin embargo, tras meses muy complicados en los que no parecía encontrar una salida, logró reunir algo de dinero para invertirlo y ahora es al exterior de la antigua Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, donde por el momento vende aguas, refrescos y gorditas en compañía de sus hijas.
Así como estas personas, existen otras, que, por el momento, encontraron en esta situación, una forma de generar ingresos, en la que a pesar de lo poco que ganan, están logrando salir a delante después de la crisis económica que vivieron durante un año y de la cual recién se empiezan a recuperar.
¡A 38° C! ADULTOS ESPERAN MÁS DE 40 MINUTOS VACUNAS EN TORREÓN
Bajo una temperatura calcinante de más de 38 grados centígrados, más de mil vehículos se encuentran a la espera de recibir su turno para la segunda dosis de la vacuna Pfzier anticovid 19 en Torreón, la cual fue agotada y sin planeación alguna esperan el descongelamiento de un segundo lote.
Alrededor de las 14:00 horas, y desde hace más de 40 minutos que la fila dejó de avanzar debido a que según los Servidores de la Nación, que están al frente de este proceso de vacunación, el biológico traído a este punto para las personas con apellido A, B y C se terminó y tuvieron que ordenar traer otro lote.
Sin embargo, no hay quien más informe y la gente desespera, detiene la marcha de sus vehículos que los tenía con el clima encendido y al final opta por salirse a refugiarse a una sombra, y en otros casos encontrarse con un vendedor de agua fresca.
La situación se torna desesperante, sobre todo para quienes padecen de alguna enfermedad crónico-degenerativa al tener la necesidad de hidratarse y no tener alguna posibilidad de poder comprar alguna bebida, como tampoco venir preparado con alguna hielera con fruta o algún alimento, pensando que por la organización se tendría un proceso más ágil.