Comerciantes de Tlaquepaque protestaron a las afueras del palacio municipal para exigir que los dejen trabajar, o en su defecto, apoyo económico o en especie ante la crisis que ha traído consigo la emergencia sanitaria por coronavirus.
Los más de 50 manifestantes reunidos con pancartas se dieron cita en punto de las 8:30 horas y a pesar de haber permanecido por cinco horas alzando la voz afuera del ayuntamiento solicitando ser escuchados por la primera edil María Elena Limón, ni ella ni ningún funcionario acudieron al lugar para atenderlos. De acuerdo con uno de los elementos de seguridad del lugar, desde las 9:30 horas realizó el reporte sobre la demanda de los inconformes.
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Con lágrimas, enojo e incertidumbre en el rostro, pidieron que les permitan laborar, aplicando las medidas preventivas, como la sana distancia: si un tianguis normalmente se prolonga por seis cuadras, que se extienda hasta el doble, dijeron; lo que quieren es tener un ingreso, debido a que muchos de ellos son cabezas de familia y hay gente que depende monetariamente de ellos.
Una de ellas expresó que incluso ha recurrido a pedir limosna, pues los víveres con los que contaba ya se le terminaron, tras casi un mes sin trabajar.
Mientras los comerciantes gritaban consignas como "¡De mi trabajo depende mi familia!", María Elena Limón se encontraba a unas cuadras del ayuntamiento entregando despensa a más pobladores que se vieron afectados, acto por el que la alcaldesa no pudo acudir a recibir a los comerciantes, afirmó el equipo de comunicación social.