MONTERREY.- Decenas de negocios ubicados alrededor del área médica de una UANL que hace 14 meses bajaron sus cortinas ante la contingencia del COVID-19, ya no volvieron a abrir... Los pocos que quedan ansiaban el anuncio de regreso a clases presenciales que finalmente se dio ayer.
La señora Juanita de la Paz, quien atiende el negocio de desayunos que hace 25 años abrió su madre en la calle Doctor Eduardo Aguirre Pequeño, sabe que la recuperación económica será lenta a pesar del regreso a las aulas de los alumnos de educación media superior y superior.
"Aquí los estudiantes son el alma de este negocio, no caímos en todo este tiempo porque gracias a Dios tenemos clientes de muchos años que se acuerdan de nosotros y seguían viniendo a comprar”, relató.
En esta zona, antes de la pandemia alumnos de las facultades de Medicina, Odontología y Psicología llenaban los puestos de comidas caseras, tacos y comida rápida. La señora Imelda mantuvo su fonda gracias a los clientes fieles y a los que llegaron ante el cierre de otros locales.
"Vimos como cerraron los de al lado, y sus clientes pies vinieron para acá, además quienes ya nos conocen. Aquí siempre seguimos trabajando, si la pasamos muy difícil cayeron hasta 80% las ventas pero seguimos gracias a Dios", señaló.
En tanto, negocios de venta de insumos para consultorios dentales como el que atiende Martín, siempre estuvieron activos aunque con menor clientela.
"Los doctores que tienen sus consultorios todavía vienen a surtir pero si cayó en cuanto a los estudiantes que necesitaban el material para sus prácticas", dijo.
Negocios con letreros que anunciaban papelería, comidas, ciber cafés entre otros giros lucen abandonados debido a que los dueños ya no pidieron sostenerlos.
Los comerciantes que se mantienen con puertas abiertas esperan que ellos y los que tuvieron que cerrar por la falta de ventas, puedan tener una oportunidad de recuperarse económicamente con el inicio de clases presenciales.
cog