HIDALGO. - Damnificados de la zona cero están en toque de queda por los actos de rapiña que se registraron en la zona tras el desbordamiento del río Tula en Hidalgo.
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Los propios comerciantes han sido quienes tienen que cuidar sus locales y su patrimonio para evitar robos.
Pero a los actos de rapiña se suman las afectaciones que dejaron a su paso las inundaciones por el desbordamiento del río Tula, pues algunos comerciantes perdieron el patrimonio de toda su vida, tal es el caso de Guadalupe Gudiño, quien tiene un negocio de artículos deportivos desde hace 40 años y que quedó sepultado por el lodo.
Mientras sacan el lodo de sus establecimientos, los damnificados dicen que no tienen otra opción más que esperar que el gobierno de Hidalgo le brinde algún tipo de apoyo.
Los comerciantes no fueron los únicos afectados por las inundaciones, pues algunas personas perdieron prácticamente todas las pertenecías de sus viviendas, tal es el caso de Ariel, quien desde la azotea de su casa ve flotar su automóvil y algunos electrodomésticos.
Por ahora, tiene que permanecer en algún albergue, pero sigue el temor latente de que el río Tula se desborde nuevamente.
PGG